La marina de megayates malagueña ha recibido este miércoles 18 de enero al primer gran barco de recreo privado de 2023. Con 96 metros de eslora, el superyate Vava II ha quedado atracado en el muelle uno frente a la Farola, en la zona vallada de la marina especialmente dedicada a los yates de mayores dimensiones.

Luciendo la bandera de las Islas Caimán, este buque que ya visitó el puerto de Málaga en agosto de 2016 es propiedad del multimillonario Ernesto Bertarelli, un empresario de origen italiano y nacionalidad suiza implicado en empresas de biotecnología y muy vinculado al deporte de la vela.

Construido en 2012 en los astilleros ingleses Devenport Yachts, el Vava II luce el diseño exterior de la firma británica Redman Whiteley Dixo, mientras que sus interiores están ideados por el diseñador francés Remi Tessler especializado en interiorismo de grandes yates. Con casco de acero y superestructura de aluminio, este yate de 3.933 toneladas de registro que embarca a 34 tripulantes puede albergar a un máximo de 22 pasajeros en 16 cabinas.

El superyate 'Vava II' atracado frente a la Farola.

Con un coste de construcción que alcanzó los 180 millones de dólares y un mantenimiento anual que supone entre 10 y 15 millones, este superyate de seis cubiertas destaca por disponer en su casco de una serie de portalones móviles retráctiles; unas puertas que, tanto a proa como a popa y a ambas bandas esconden el ancla, el alerón del puente de mando y sus lanchas auxiliares.

Así es el superyate 'Vava II'

Disponiendo de un helipuerto en su cubierta superior donde va ubicado un helicóptero Airbus H145 con capacidad para nueve personas y dos tripulantes, el superyate que ha llegado este miércoles a las instalaciones de IGY Málaga Marina, manteniendo todos los estándares propios de este tipo de barcos y con una decoración interna muy moderna y minimalista, dispone en su cubierta principal de una gran piscina exterior de profundidad variable que, por medio de un sistema hidráulico puede cambiar su altura ofreciendo cuatro niveles predeterminados: adultos, familias, niño y cubierta. En la posición más alta que correspondería a la de cubierta, esta piscina se convertiría en una pista de baile.

Con una gran plataforma desplegable a popa dedicada a la práctica de diferentes deportes náuticos, el Vava II lleva a su bordo cuatro lanchas auxiliares entre las que destaca un bote limusina de 12 metros de eslora.

Mostrando un inmaculado color blanco que contrasta con sus cristales tintados en negro, este superyate que llega a Málaga tras haber realizado un salto trasatlántico es el primer buque de recreo privado de grandes dimensiones que atraca en la marina malagueña el recién iniciado 2023