A la espera de ver cuándo se iniciarán las reparaciones del muelle de levante, el también denominado dique de levante que deberá sufrir una importante obra estructural sobre su espaldón, mantiene desde hace bastantes meses una muy baja actividad de amarres en el puerto de Málaga. Estrenado en mayo de 2001 por el buque de crucero Millenium, esta línea de atraques que fundamentalmente ha sido usada para las visitas de buques de turistas y para determinadas escalas técnicas o reparaciones, desde 2020 en la que salieron a la luz determinados fallos estructurales, ha perdido gran parte de su potencialidad como zona de amarre para barcos.

Atendiendo a datos del pasado ejercicio, el muelle de levante albergó 25 escalas cruceristas de las cuales, cuatro fueron sin pasajeros. En lo que hace referencia a los mercantes, se cumplimentaron seis atraques; unas estancias técnicas donde primaron las pequeñas reparaciones a flote. Frente a estos números a los que haría que añadir dos visitas de barcos de guerra y doce amarres realizados por cuatro buques diferentes de la compañía que presta apoyo logístico a la Marina de guerra de los Estados Unidos, las cifras de uso de esta línea de atraque en 2022 dibujan la realidad de un muelle infrautilizado debido a las deficiencias estructurales que esperan para ser reparadas.

Frente a estos datos, en el inicio de 2023, este muelle ya ha sido testigo de la presencia de dos barcos; una pareja que ya había estado presente a finales de 2022. Fondeado desde el pasado 4 de diciembre y después de realizar un atraque varias jornadas después de su llegada a la bahía, el buque cablero Nexans Skagerrak repetía amarre esta pasada semana; una escala técnica que finalizaba al mediodía de ayer lunes, momento en el que este buque de bandera noruega volvía a salir a la bahía a la espera de órdenes.

Convertido en el buque que más veces ha amarrado en el muelle de levante en los últimos meses, el catamarán rápido de bandera norteamericana Trenton, en lo que llevamos de enero ya ha usado este atraque en dos ocasiones. Posicionado desde el pasado día 10 en lo que constituye su segundo atraque de 2023, este buque, según previsiones se mantendrá en aguas malacitanas hasta este próximo viernes.

Con la incógnita de cuándo se iniciarán las obras sobre el muelle de levante, esta línea de atraque de 664 metros útiles se mantiene por el momento con una actividad muy limitada.