El primer veraneante de Rincón

Andrés Piédrola Borgel está considerado “el primer veraneante” de Rincón de la Victoria. En los años 30 ya lo eligió como lugar para pasar las vacaciones con su familia. Cincuenta años después, este municipio axárquico comenzó a poblarse de malagueños que lo elegían durante los meses estivales. Se convirtió en una localidad de segundas residencias, hoy ciudad dormitorio. La cercanía con la capital y sus playas naturales hicieron que se convirtiera en un destino preferente. Este recuerdo, y la promoción que hizo desde entonces a Rincón de la Victoria, ha llevado al Ayuntamiento a cambiar el nombre del Pasaje Hotel por el de Pasaje Andrés Piédrola Borgel.

“Nos ha parecido justo atender el escrito de su nieta, Áurea Piédrola en representación de su familia para dedicarle una calle porque ellos fueron los primeros veraneantes en nuestro municipio, además de contribuir a la promoción y desarrollo del turismo”, explicó la edil de Recursos Humanos y Régimen Interior, Josefa Carnero (PP) sobre la historia de este hombre cuyo vínculo con Rincón de la Victoria comenzó en 1934.

Nació en 1902 en Vélez-Málaga. Con 9 años comenzó a trabajar llegando a fundar la conocida empresa de tejidos Río de la Plata. “Fue lo que hoy llamamos un emprendedor, un visionario con grandes dotes de relación social que promovía y aprovechaba nuevas oportunidades no sólo en los negocios, si no en el desarrollo de ideas y sueños, apostando por ellas e ilusionándose, avanzando y luchando por levantar algo de la nada”, explicó Carnero según el relato aportado por su nieta Áurea.

“Allá por los años 30, cuando la población de éste municipio se componía en su mayoría de pequeños agricultores y pescadores, don Andrés Piédrola y su familia eligió nuestra maravillosa localidad para establecer su residencia de veraneo, probablemente, por su ideal localización entre su pueblo natal y la capital, dónde fundó su primer negocio”, continuó Carnero.

Se compró entonces un chalet en el barrio conocido como El Castillo por estar frente a la fortaleza de Bezmiliana, al que llamó, en honor a su mujer Villa Gracia, pero conocido en los habitantes del pueblo como Villa García. Estaba situado en el lugar donde hoy se encuentra el hotel Rinconsol.

“Tanto disfrutaba de sus estancias estivales, que don Andrés hablaba a todo el mundo de las excelencias de Rincón de la Victoria, de su tranquilidad, de su excelente clima, de sus playas, de la amabilidad de su gente, y de su localización, animando a todos sus amigos y conocidos a que se convirtieran en los primeros veraneantes de Rincón de la Victoria”, explicó la edil. En 1966 se animó a levantar los primeros edificios del municipio, como el de Santa Elena, que ya forman parte de la historia de Rincón de la Victoria. En uno de sus locales montó el famoso bar El Paquiro.

El Ayuntamiento nombró a Andrés Piédrola Borgel “pionero ejemplar” en sesión plenaria de 29 de abril de 1966, “por sus realizaciones en este término, en las que por sus esmero, buen gusto y elegancia de líneas contribuyente al ornato y embellecimiento de nuestra población”. “Por eso debemos reconocer la labor y la apuesta por poner en valor el comercio y el turismo de nuestro municipio”, finalizó.

“Siempre nos infundió mucho cariño por el pueblo. Todos veraneábamos el bloque que construyó avenida del Mediterráneo pero había poca gente más que lo hiciese. Recuerdo que lo que hoy es el centro, era una huerta dónde los primos íbamos a dar una vuelta. Ha cambiado muchísimo”, cuenta Áurea que ha sido la promotora de esta iniciativa atendiendo a la ilusión de su tío Francisco, el único de los cinco hijos que ha fallecido. “Somos doce primos y a todos nos transmitió un cariño muy especial por Rincón de la Victoria, de hecho, muchos seguimos vinculados a él y participando de forma activa a través de comercios o colaborando con asociaciones”, mencionó Áurea, letrada de profesión con despacho en Vélez-Málaga.

“Para nosotros ha sido un sueño sin que suene algo exagerado. Yo he buscado la forma de hacerlo y proponerlo al Ayuntamiento a quien agradezco su disposición. Estamos todos muy contentos, hijos, nietos y biznietos. También sé que es importante para muchos rinconeros que hoy día nos recuerdan lo bueno que fue con mucha gente a la que ayudó”, concluyó Áurea Piédrola.