Málaga

El juicio a la mujer por la procesión de una vagina de plástico en Málaga se celebra este miércoles

  • La Fiscalía le acusa de un delito contra los sentimientos religiosos y pide para ella una multa de 3.000 euros

La procesión se celebró el Día de la Mujer del pasado 2013.

La procesión se celebró el Día de la Mujer del pasado 2013. / youtube

Los hechos tuvieron lugar en 2013, durante la manifestación del 8 de marzo en Málaga capital. En la marcha se exhibió, a modo de procesión, una vagina de plástico de grandes dimensiones que, según las conclusiones iniciales del fiscal, estaba acompañada de todos los ornamentos que usualmente distinguen las imágenes de la virgen en los tronos de Semana Santa, como un manto y flores. Este miércoles, el Juzgado de lo Penal número 10 de Málaga tiene previsto juzgar a una de las mujeres participantes en esa iniciativa.

La denuncia la presentó la Asociación de Abogados Cristianos, que acusa por un delito de provocación a la discriminación, odio y violencia por motivos referentes a la religión o creencias y por otro contra la libertad de conciencia y los sentimientos religiosos, pidiendo 12 meses de prisión y multa.

Se trataba de una vagina de látex de grandes dimensiones bajo el nombre de 'Gran procesión del Santo Chumino Rebelde', procesión convocada, señala la acusación pública, por quienes se hacían llamar la Hermandad del Coño Insumiso y con la que "se pretendía hacer mofa de los símbolos y dogmas más sagrados para quienes profesan la religión católica". Las portadoras iban, además, vestidas con túnicas y capirotes o "como en el caso de la acusada, con la mantilla". 

La Fiscalía de Málaga considera a la mujer acusada como supuesta responsable de un delito contra los sentimientos religiosos y solicita que se le imponga el pago de una multa de 3.000 euros, a pagar en diez meses con una cuota diaria de diez euros. Según el escrito provisional del ministerio fiscal, la acusada participó en compañía de otras personas no identificadas en esa exhibición pública durante dos horas por las calles del centro de la capital.

Además, la acusada y sus acompañantes "profirieron a lo largo del recorrido, utilizando un megáfono, varias proclamas en las que, utilizando expresiones de diverso contenido, trataban de atacar las verdades inmutables que constituyen la base de la fe católica y burlarse de los referentes de dicho colectivo".

Asimismo, dice el fiscal, la acusada, que a veces portaba el trono y otras el megáfono, afirmó proclamas como "vamos a quemar la Conferencia Episcopal por machista y patriarcal". También por su parte y de otros acompañantes se leyó un texto imitando al Credo y otras oraciones, cambiando palabras, para "ridiculizar los dogmas".

Esa procesión recorrió las calles de la capital "de gran afluencia ante multitud de viandantes" y, además, fue grabada en vídeo y difundida a través de varias páginas web.

Procesión "en tono de burla"

Por su parte, desde la Asociación de Abogados Cristianos se considera en su escrito provisional, que se recreó una procesión "escenificada en tono de burla" y se realizaron proclamas y "se pregonaron versiones vejatorias de oraciones cristianas".

Así, considera que la acusada participó "activamente, lanzando las proclamas, profiriendo amenazas contra la Conferencia Episcopal, leyendo el manifiesto, incluso portando un altavoz, llevando en andas la vagina gigante ataviada de la Virgen María; en definitiva, en la cabecera de la 'procesión'".

Esta acusación considera que hubo en la procesada una "evidente intención de ofender los sentimientos de los católicos, pues no se hizo vejación de ninguna otra religión ni colectivo, tratando de imitar, ridiculizar y hacer escarnio de una procesión cristiana y de las oraciones más importantes".

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