Una prolongada reparación

El buque de bandera española Barizo, sin hélice ni timón, espera a que se complete un larga y complicada reparación que lo mantiene atracado en el muelle 3- A3 desde el pasado 1 de abril. Tras sufrir un accidente en el puerto de Sevilla (el mercante golpeaba contra una roca de fondo mientras maniobraba), este barco de 2.999 toneladas de registro bruto, 95 metros de eslora y matricula de Santa Cruz de Tenerife, llegaba remolcado a aguas malacitanas el 17 de marzo bajo la consignación de Servimad Global. Después de ser abortada por las malas condiciones climatológicas la maniobra que, en esa misma jornada, debía posicionarlo en el dique flotante, al día siguiente, tras pasar una noche atracado en el muelle número cuatro, el carguero quedaba en seco para que se le ejecutara lo que en un principio se calificó como una reparación de emergencia.

Una vez inspeccionados todos los daños por técnicos de los astilleros Mario López, se iniciaban los trabajos sobre este mercante adscrito a la compañía Atlántico Shipping y gestionado por la Naviera Murueta. Desmontado el timón, las cuatro palas de la hélice dañadas en los fondos del río Guadalquivir, a instancias del armador del carguero, eran enviadas a unos talleres gallegos donde aún se están arreglando.

Al verse retrasada la reparación y tener el dique programada la entrada de otro barco, en concreto del buque de carga rodada Festivo, el Barizo, desprovisto de su sistema de propulsión era atracado con la ayuda de los dos remolcadores que operan en el puerto en el muelle 3-A3 el miércoles uno de abril, fecha desde la que se encuentra amarrado a la espera de completar su arreglo.

Según ha podido saber este diario, la estancia del mercante en uno de los tres atraques que conforman el muelle de Cánovas se prolongará hasta el 10 de junio, día en el que según las previsiones de los astilleros malacitanos, el buque español construido en 1999 entrará nuevamente en el dique Andalucía.

Cumplimentada la instalación de todos los elementos desmontados y reparados, unos trabajos que podrían estar listos entre ocho y diez días, el Barizo, tras efectuar unas pruebas de mar, estaría preparado para dejar las aguas malacitanas a finales de junio.