La promotora de la noria ya plantea una atracción fija de unos 100 metros

La noria instalada en el puerto de Málaga desde finales del pasado mes de agosto se convertirá en una atracción fija. Este es al menos el planteamiento que manejan los responsables de la empresa promotora, Mederyt, que han puesto sobre la mesa la posibilidad de implantar una atracción que, según fuentes consultadas, podría alcanzar los 100 metros de alto (30 más que la estructura actual, que es provisional). La cuestión aún por resolver es el emplazamiento definitivo de la máquina, dado que su actual ubicación, en Muelle Heredia, tendrá que se desalojada para el desarrollo de un gran complejo empresarial, conforme a lo previsto en el plan especial del recinto.

"La idea de tener una noria fija está hablada con el Puerto desde el primer día; cuando venimos a Málaga no es para ocho meses, porque el proyecto tiene más calado social y económico", explica Santiago Sardá, uno de los responsables de la firma impulsora de la iniciativa, que aclara que este paso adelante se dará en el momento en que haya que abandonar la parcela actual. "Sería en otro sitio, veremos donde nos podemos colocar, en algún sitio que hay pensado pero que no nos han dicho", indicó.

A la espera de que una mayor concreción, Sardá si destaca que una atracción de este tipo tiene sentido en el entorno del centro y no en ubicaciones más alejadas como San Andrés. "Esta máquina no tiene sentido que esté en un centro, donde los turistas lleguen fácilmente", dijo. Para facilitar esa maniobra, el responsable de Mederyt confirma la existencia de conversaciones con los colectivos de hosteleros y comerciantes del Centro histórico. "La gente ya ve casi la necesidad de que la noria esté en Málaga", abunda. A modo de ejemplo, recuerda que en el pasado puente de la Constitución fueron 7.500 las personas que se montaron en la atracción, la gran mayoría turistas.

No obstante, antes de que llegue el día de plantear la noria fija, que necesitaría de una inversión de varios millones de euros, Mederyt sí tiene claro su deseo de prorrogar la autorización provisional de la que dispone por parte del Puerto. "El terreno que nos han dado se ha tenido que cimentar a 22 metros de profundidad y derribar un edificio, con casi 200.000 euros de inversión, que supongo que habrá que amortizar; con ocho meses no vamos a hacer eso", comentó. Desde su punto de vista, para racionalizar este gasto se necesitan de al menos año y medio o dos años.

En el seno de la Autoridad Portuaria se destaca la posibilidad de la estructura fija, pero aluden a la necesidad de "despejar las dudas" surgidas desde la apertura de la noria con los vecinos que residen en las proximidades y que denunciaron la falta de privacidad tras la puesta en marcha de la misma. "Les hemos trasladado que deben atender las quejas de los vecinos, por lo menos escucharlos, ver lo que pueden hacer para minimizar estas quejas", indicaron fuentes del organismo, que destacaron la "gran acogida" que ha tenido hasta la fecha la estructura. "La empresa está muy contenta con Málaga; dice que es la ciudad en la que mejor ha funcionado, el mejor destino en afluencia y que quieren seguir en Málaga", inciden las fuentes. En el Ayuntamiento, la posibilidad de prolongar la presencia de la noria en el puerto se maneja como una opción a analizar. "Si la empresa tiene interés en continuar con la actividad, hay que verlo. ¿En el mismo sitio, en otro? Nos lo tendrá que trasladar el Puerto. Dimos un permiso provisional, si hay algo de más durabilidad tendrá que sentarse con nosotros y volveremos a hablar de si la ubicación es la más adecuada o no", expuso el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares.

La empresa se reunirá con los vecinos críticos con la instalación

Los responsables de Mederyt, la propietaria de la noria del puerto, tiene previsto reunirse próximamente con los vecinos que en los últimos meses han denunciado los efectos negativos que la instalación está causando para su intimidad. En concreto, algunos de estos residentes, situados justo en los bloques de enfrente, se quejaban de la presencia de usuarios de la noria que grababan el interior de sus viviendas aprovechando las dimensiones de la actracción. Ante esta situación, Santiago Sardá, responsable de la firma, admitió la previsión de un encuentro para tratar de acercar posturas. "Daremos los pasos pero todavía está por ver. Hay una reunión pendiente. Si en algo podemos contribuir me parece fantástico", expuso. Cabe recordar que desde el Ayuntamiento se insistió en la necesidad de que se dé respuesta a los vecinos y el Puerto sostiene que al menos han de ser atendidos.