Las prostitutas se trasladarán a una zona situada detrás de los desguaces

Las prostitutas que actualmente siguen trabajando en el polígono Guadalhorce se trasladarán este fin de semana a una parcela situada detrás de la zona de los desguaces. Seis meses después de que se aprobara el texto que prohibía la práctica de la prostitución a menos de 200 metros de casas y empresas, el Ayuntamiento y las meretrices han encontrado finalmente un nuevo emplazamiento que reúne los requisitos fijados en la ordenanza. Como confirmó ayer a este periódico el concejal de Participación Ciudadana, Julio Andrade, esta pastilla de terreno, que se encuentra situada a unos 500 metros de las viviendas y las empresas, es propiedad de la Junta de Andalucía y está catalogada como zona de servidumbre de río.

El Ayuntamiento, además, se ha comprometido a "adecentar" los caminos de accesos a la zona y estudia asfaltar la parcela y dotarla de iluminación como así han exigido las prostitutas. "Le hemos hecho una serie de solicitudes al Consistorio para que podamos trabajar bien, aunque nuestro deseo es que el mismo sábado por la tarde ya podamos estar trabajando en esta zona", aseguró la representante del colectivo. No obstante, Andrade puntualizó que todas las cuestiones relativas a la limpieza de la zona deberán ser competencia de las propias prostitutas. "Con este acuerdo se da por cerrado el problema y desde aquí me gustaría destacar el esfuerzo que han hecho todas las partes implicadas: Ayuntamiento, Junta de Andalucía, CCOO y las propias mujeres".

Las prostitutas han optado por este nuevo emplazamiento después de que se toparan con el rechazo de las administraciones a trasladarse a las dos zonas que inicialmente pusieron sobre la mesa. En un primer momento, el colectivo se decantó por una zona en Arraijanal. Sin embargo, las presiones de los vecinos y del Ayuntamiento abortaron el traslado. Dos meses después, las meretrices plantearon la posibilidad de mudarse a una parcela junto a la depuradora, una propuesta que también fue rechazada por el Gobierno andaluz al tratarse de un paraje natural.

Tras las dos negativas, las prostitutas respiran "aliviadas" después de varios meses en los que el miedo a las multas había frenado la prostitución en los polígonos. De hecho, desde que comenzó a aplicarse la ordenanza que regulaba la práctica de la prostitución, allá por el mes de enero, los agentes de la Policía Local han tramitado más de 300 denuncias, la mayoría de ellas a las propias meretrices. Al dato hay que sumarle casi un centenar de apercibimientos tanto a las mujeres como a sus clientes.

Durante estos meses la prostitución se ha convertido en objeto de debate continuo y el propio alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, llegó a plantear hace unos meses la necesidad de que se regularizara la prostitución.

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