Protesta de los comercios del Centro por las luces de Navidad

Las sombras del espectáculo de las luces de calle Larios

  • La Asociación de Comerciantes del Centro pide anular el pase musical de las 18:30, algo que el Ayuntamiento no contempla 

  • El colectivo habla de una treintena de locales cerrados

Colocan el cartel de cierre en una joyería del Centro en la Plaza de la Constitución.

Colocan el cartel de cierre en una joyería del Centro en la Plaza de la Constitución. / Javier Albiñana

El éxito de las luces de Navidad de Málaga, convertidas en reclamo para miles de visitantes que llenan a diario la calle Larios, muestra sus primeras sombras. La plenitud con la que los negocios de hostelería afrontan la avalancha ciudadana contrasta con el malestar que el mismo fenómeno ha generado entre algunos de los comerciantes del Centro histórico, quejosos de la afección negativa que, a su juicio, está teniendo en sus cifras de venta.

La situación ha sido tal que desde la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico se hizo un llamamiento para realizar un cierre testimonial a las 18:30 de este viernes. Un gesto con el que poner en evidencia el problema y reclamar al Ayuntamiento la anulación del pase musical que tiene lugar a esa misma hora. La convocatoria, por lo que pudo comprobar este periódico tuvo el seguimiento de alrededor de una treintena de negocios. Sin embargo, esta circunstancia no esconde el sentir de buena parte de los empresarios consultados.

"Queremos es que se quite ese pase y que lo pongan a otra hora; es que en ese momento la pelotera de gente que hay es horrorosa, no puedes ir ni para adelante ni para atrás", explicaba Juanibel Vera, presidenta del colectivo de comerciantes del casco antiguo, quien destaca que lo que ocurre en el momento en que termina la actuación es que "la gente sale disparada". "Entendemos que las luces traen mucha gente; para la hostelería es genial y para los hoteles, pero nosotros también existimos", añade. Los datos manejados por la asociación vienen a concluir que "cualquier tarde del año se vende más que en estos días; y eso ocurre desde que está el espectáculo".

Desde la asociación se recuerda que hace varios años se hizo una petición semejante y contó con el apoyo municipal. No parece, sin embargo, que en esta ocasión vaya a ocurrir lo mismo. La concejala de Fiestas, Teresa Porras, lo deja claro. "No lo contemplo", ha afirmado, destacando la necesidad de "analizar las cosas y tener un criterio". De hecho, no encuentra relación entre la pérdida de ventas y las luces de Navidad. "Los que se quejan son los de San Juan, porque en otros sitios la gente está comprando lo más grande", ha añadido.

Frente a las palabras de Porras, el lamento de Vera, que llega a calificar de "catetada" el espectáculo. "El pequeño comercio se muere, nos vamos a quedar sin tiendas pequeñas, nos vamos a quedar solo con bares y franquicias”, ha dicho, anunciando que de cara al año que viene se intentará consensuar este aspecto con el Consistorio.

Manuela Cuéllar regenta una tienda en la calle Martínez. Fue una de las muchas que no ha cerrado, pero justifica la decisión en que no ha tenido información de la asociación. "Me he enterado por mi hija", ha explicado. Pero en el fondo de la cuestión comparte la queja. "El primer año fue la ilusión. El segundo me preguntaba si era tonta. ¿Es que los demás venden y yo no? Pero es que no vende nadie", dice con pesar. En esta misma vía, a apenas unos metros de Larios, la trabajadora de otra tienda de ropa tampoco cierra, aunque admite que la incidencia en las ventas se nota. "Se tapona la calle y no pasa nadie", expone.

En calle Larios, el eje comercial de referencia de la ciudad, todos los locales abiertos mientras atrona el pase musical navideño. Son las 18.30 y no hay persianas bajadas. En el interior de Pandora una empleada confirma que no se cierra. Pero no esconde la incidencia del pase. "La tienda pasa de estar hasta arriba a estar vacía en el momento en que empieza el espectáculo", confirma. Isabel es trabajadora de la tienda de Pikolinos en esta misma calle. A diferencia de otros testimonios, ella aplaude la atracción que provoca la iluminación.

Un camarero ayuda a Manolo a colocar el cartel de cerrado en la joyería Fernández Baca. Un camarero ayuda a Manolo a colocar el cartel de cerrado en la joyería Fernández Baca.

Un camarero ayuda a Manolo a colocar el cartel de cerrado en la joyería Fernández Baca. / Javier Albiñana

Hay que llegar hasta la Plaza de la Constitución para ver una primera tienda con un cartel en el que se lee: "Se cierra por las luces de Navidad". Es la joyería Fernández Baca. Suenan la canción de Mariah Carey cuando Manolo, un empleado, cierra la persiana. "Hasta las 18:00 más o menos tiene pase y por la mañana es normal, pero a partir de esa hora no hay nada que hacer; es mejor cerrar e irse porque no hay nada que hacer", asegura, y agrega: "Hay clientes incluso que dicen que no vienen a recoger los encargos porque no tienen acceso, normalmente es exagerado, no se puede".

Antonio trabaja en una zapatería de calle Nueva. "A las 18.00 hay mucha gente por la calle pero cuando llegan las 18.30 la calle se queda vacía, no entra nadie". Él sí es de los que cierra. "El movimiento que hay es por las luces, no por las compras", comenta. Dice que hay clientes que comentan: "Hoy no me llevo el zapato, ya vengo mañana porque voy a ver las luces y no voy a ir cargado".

Donde mayor ha sido el seguimiento del cierre planteado por la Asociación de Comerciantes es la calle San Juan, donde han sido al menos cinco o seis establecimientos. Entre ellos, Centro Moda. "Ha cerrado el joyero, la farmacia, Carrión, la zapatería...", enumera Pepi, propietaria de la tienda. “Las ventas las está haciendo polvo", asegura al hablar del pase de las 18.30.

Antonio coloca el cartel de cierre. Antonio coloca el cartel de cierre.

Antonio coloca el cartel de cierre. / Javier Albiñana

"En los años anteriores la campaña más fuerte nuestra era la de Reyes, pero desde que están las luces todo el mundo se concentra en Larios", razona Antonio, de la joyería Elifer, quien atestigua que hay clientes que deciden no bajar al Centro “porque está colapsado, porque no hay donde dejar el coche...". "Estamos orgullosos de ser malagueños y de que las luces de Málaga sean las mejores, pero lo que pedimos es que ese pase, que nos corta las ventas, se cambie", reclama, insistiendo: "No nos quejamos por gusto".

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