Si hace apenas una semana las estadísticas oficiales ponían de manifiesto el atractivo que sigue teniendo la provincia de Málaga para atraer a nuevos residentes, pese al Covid-19, los últimos datos demográficos dados a conocer confirman este extremo. La información publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúan a Málaga como el territorio nacional que más habitantes ganó el año de la pandemia provocada por el coronavirus.

Atendiendo a esta fuente, son 12.747 personas más las que aparecen censadas en las 103 localidades de la provincia. Una cifra que eleva la población total a 1.696.252 personas. Siendo relevante, se trata de un incremento inferior al registrado a principios del ejercicio pasado, cuando el padrón provincial creció en 22.287 vecinos.

Con todo, la tendencia al alza en la que está situada Málaga es evidente. De ello dejan constancia el propio INE desde el año 1971 en adelante. En el medio sigo transcurrido desde que se dispone de registros, la gente que habita la provincia es casi el doble. En concreto, la variación es de un 98% respecto a los apenas 853.567 personas que había en 1971. En el conjunto del país, los otros territorios en los que hubo una mayor subida en la cifra de habitantes durante la pandemia fueron Alicante (+9.193), Baleares (+8.698), Murcia (+8.292), y Tarragona (+6.781).

La lectura de los datos, en cualquier caso, confirma la evidencia: si Málaga gana habitantes es por aquellos que vienen del extranjero. Es justamente este flujo el que le permite sobreponerse a un balance vegetativo que el año pasado fue negativo. Esto es, nacieron menos malagueños que los que murieron en ese mismo ejercicio. De manera precisa, mientras los bebés alumbrados fueron 12.412 (el mes con un dato más elevado fue octubre, con 1.131), las muertes que hubo que lamentaron ascendieron a 14.047. ¿El resultado? 1.635 personas menos.

Ante esta realidad es reveladora la importancia que tiene para la llegada de foráneos, ya sea en forma de jubilados llamados por las bonanzas de la provincia o de ciudadanos que han aprovechado la crisis sanitaria y las posibilidades que ofrece el teletrabajo. De los 12.747 nuevos habitantes censados en Málaga, 7.430 fueron de nacionalidad no española.

Por zonas geográficas, destacó el aumento de ciudadanos procedentes de países sudamericanos, con 2.401 (39.088 en total). Subieron también los llegados de estados asiáticos, con 300 más (18.222) y de Centro América y el Caribe, con 450 (6.046 más). Por el contrario, se observa una caída en las personas de origen africano, con 68 menos.

El INE también desglosa información sobre todos los flujos migratorios internacionales, situando el dato en 2020 en 24.067 ciudadanos (casi 9.000 menos que el año anterior). El país de procedencia con mayor peso volvió a ser Reino Unido, con 5.050 personas. Son igualmente relevantes los datos de Marruecos, con 1.907; Italia, 1.279, y Colombia, 1.537. A estos hay que agregar la existencia de 1.831 españoles que decidieron volver del extranjero el año pasado para asentarse en la Costa del Sol.