El proyecto del hotel de Moneo supera un nuevo trámite urbanístico

Más cerca del final que del principio. El cuasi eterno periplo que padece el proyecto hotelero que impulsa Promociones Braser en Hoyo de Esparteros, con la firma de Rafael Moneo, encara su recta final y deambula por los últimos pasos de la tramitación urbanística. El Consejo de Urbanismo tiene previsto dar mañana luz verde a la propuesta de ordenación presentada por la firma promotora, lo que abre las puertas a la empresa a solicitar la licencia de obras para acometer el inicio de los trabajos.

A la demanda del citado permiso de construcción, condicionado a que se dé el aval preciso al proyecto de ejecución, se añade la firma de un nuevo convenio urbanístico entre Promociones Braser y el Ayuntamiento, conforme al cual la Administración local percibirá del orden de 5 millones de euros por autorizar la ejecución del hotel y de varias plantas de aparcamiento. La cifra económica supone casi 1,8 millones menos que lo que se contempló en el primer acuerdo urbanístico, que data de 2008. La reducción de la aportación se justifica en que existe una menor ocupación del espacio situado en el subsuelo para el parking.

Conforme a la documentación que mañana será analizada en el Consejo de Urbanismo, el primero de José Cardador como gerente de Urbanismo y coordinador general de Ordenación del Territorio, la propuesta de ordenación prevé la ejecución de tres edificaciones: el hotel, con una superficie construida de 9.692 metros cuadrados (con diez alturas); un edifico comercial, con 664,62 metros, y La Mundial, con otros 679,35 metros. A ello se suma, bajo rasante, un aparcamiento con capacidad para 220 plazas (5.996,95 metros cuadrados de techo); uso de instalaciones (1.004,01 metros cuadrados) y uso hotelero (748,22 metros cuadrados).

De otro lado, el Consejo de Urbanismo aprobará la inclusión en el Registro de Solares y Edificaciones Ruinosas dos inmuebles, uno de ellos situado en la calle Álvarez, 11, y el otro, en Hinestrosa, 11. En ambos casos, los propietarios de los edificios disponen de un año para intervenir sobre las construcciones y acometer obras de rehabilitación de las mismas si no quieren que el Ayuntamiento fuerce su puesta venta en subasta.