Málaga

El proyecto de las torres de Repsol alcanza su último trámite urbanístico

  • El 'banco malo' entrega al Ayuntamiento el proyecto de urbanización del sector, en el que se proyectan 932 viviendas libres y 400 VPO

La tramitación urbanística del proyecto dibujado sobre los antiguos suelos de Repsol entra en su recta final. La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), también conocida como banco malo, copropietaria junto al Ayuntamiento de Málaga de los terrenos, acaba de entregar ante la Gerencia de Urbanismo el proyecto de urbanización de la parcela, sobre la que se permite la ejecución de 932 viviendas de renta libre y 400 de protección oficial, así como de usos comerciales y empresariales.

El paso, a la espera del estudio que ya han empezado a hacer los técnicos municipales, es clave en el futuro inmediato de uno de los tres grandes iconos del desarrollo futuro de la ciudad, ya que supone perfilar en su integridad toda la operación ante potenciales compradores del sector. Y dentro de los usos globales, cobra especial protagonismo el parque de casi 52.000 metros cuadrados (a los que sumar otros 20.000 metros de jardines) que se proyecta en este espacio que el Consistorio confía en que pueda ser uno de las primeras actuaciones en ser desarrolladas.

"La idea es que el promotor cuando desarrolle el sector lleva adelante al mismo tiempo el parque; que no deje para el final esa función", explica el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, quien subraya que por su extensión y localización se trata de una zona verde que no sólo beneficiará a los residentes que se asienten en la parcela "sino a todo el entorno". "Va a tener un uso abierto", señala Pomares, para quien su ejecución debe estar incluida en las primeras acciones.

Incluso, considera que desde el punto de vista de comercialización futura de las viviendas y comercios es aconsejable para los promotores futuros. "El parque puede ser un polo de atracción importante, estratégicamente a los promotores les interesa", insiste el edil del PP. Al tiempo, destaca el valor de que la Sareb haya dado el paso para la tramitación del proyecto de urbanización. "Si alguien quiere comprar ese suelo prefiere que todo esté resuelto desde el punto de vista de tramitación urbanística, que lo falte ningún procedimiento; eso da seguridad jurídica", apostilla.

Cabe recordar que desde el pasado mes de mayo, la Sareb tiene en el mercado su parte del sector, con una edificabilidad total de 59.337 metros cuadrados. Ello, de acuerdo con el plan de reparcelación ya aprobado desde hace meses, deja en sus manos derechos para edificar 400 viviendas de renta libre y más de 19.000 metros de techo de uso terciario.

A la espera de conocer los detalles del proyecto de urbanización, elaborado por el estudio HCP Arquitectos, un documento incorporado al propio Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) marca los parámetros de la intervención y unos plazos de desarrollo que ya quedan obsoletos debido a la crisis económica.

En este sentido, el planeamiento general apunta la necesidad de que las obras de urbanización se tenían que haber materializado en el marco de cuatro años "a partir de la fecha de aprobación definitiva" del PGOU, que data de agosto de 2011. En el caso de las edificaciones, se establece un plazo de ocho años desde la aprobación definitiva, mientras que el parámetro temporal para el inicio de los trabajos de las VPO es de cuatro años a contar desde la aprobación del proyecto de reparcelación y de siete años para su terminación.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios