El mercado inmobiliario en Málaga capital se mantiene firme en el arranque del año. El último informe elaborado por el Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU), correspondiente al primer trimestre del presente ejercicio, confirma la "evolución estable" que presenta esta actividad "pese a los efectos demoledores de la crisis sanitaria". Y ello se deja sentir no solo en las operaciones activadas sino en los precios de las mismas.

Muestra de ello es el incremento sustancial de los valores que se observa en zonas como el Litoral Oeste y la zona de la Rosaleda, en buena medida como consecuencia de la activación de proyectos residenciales de envergadura como Torre del Río, junto a la antigua térmica, y Martiricos. De manera precisa, según el organismo municipal, en la primera de las zonas los precios se han elevado de media un 8,8% respecto a la parte final de 2020, aunque el crecimiento es de casi un 30% si se toma como referencia el mismo periodo de hace un año. En el entorno de la Rosaleda la variación anual es del 8,4%.

En términos absolutos, mientras comprar una casa en la zona Oeste a principios de 2020 podría suponer un coste de 3.104 euros por metro cuadrado, ahora el esfuerzo alcanza los 4.035 euros. Es uno de los tres distritos en los que se supera esta barrera económica. Los otros dos son los ya habituales del litoral Este, donde los valores se elevan a los 4.775 euros el metro (sube un 3,5%en el último año) y Centro, con 4.114 euros el metro.

En el entorno geográfico del casco urbano, destacan los responsables del informe, sí se observa una caída más acusada. En concreto, del 6,17% en un año y del 3,81% en el último trimestre. ¿Por qué? Entienden en el OMAU que una de las causas se encuentra en "la importante bajada de actividad económica vinculada al turismo", claramente afectado por la pandemia. "Las promociones que se desarrollan en el Centro son de tamaño reducido, de uno o dos dormitorios y con cierta frecuencia destinada a la inversión en el alquiler turístico", precisan. Y ello trae consigo una caída de la demanda.

En el estudio se apunta que el elevado aumento de los precios en el Litoral Oeste y Rosaleda no debe ser objeto de sorpresa, al ser el efecto estadístico que suponen en el conjunto del barrio la aparición de promociones con niveles no habituales en la zona. A estos dos ámbitos hay que sumar Puerto de la Torre como otro en el que creen los precios. En concreto, un 12,56% respecto a finales de 2020, algo que se vincula a las promociones en desarrollo en Teatinos, así como en la oferta de viviendas unifamiliares.

Lo que sigue sin poder determinarse es la existencia de una apuesta decida de los compradores por las unifamiliares debido a los efectos de la pandemia y el confinamiento. "A finales de 2020 no estaba claro la influencia de la pandemia en el aumento de la demanda de este tipo de viviendas ; tampoco se pueden sacar todavía conclusiones claras, pero sí hay una cierta evidencia de una mayor valorización de esta tipología en los ámbitos citados, al igual que de promociones plurifamiliares con jardines o piscina, e incluso en los municipios de la corona metropolitana del Rincón de la Victoria, a Cártama o Alhaurín de la Torre", aclara.

El OMAU vuelve a ser crítico con la escasa apuesta por la vivienda de protección oficial (VPO). "Sigue prácticamente desaparecida pese al aumento notable de los precios máximos de venta", señala. Un efecto, a su juicio, de la existencia de un mercado inmobiliario en Málaga claramente dual.

"Por una parte la vivienda como activo para invertir de personas o grupos de inversión foráneos que consideran a Málaga un buen lugar para tener rentabilidades interesantes", expone; por otra, "una cada vez mayor cantidad de personas y familias, donde los jóvenes ocupan un nivel importante, que no tiene capacidad para hacer frente a la compra de una vivienda". Por ello, subraya la importancia de que la Administración pública impulse promociones de vivienda a precio asequible de VPO.