El 44,6% de los diagnósticos del virus del sida son tardíos. Es decir, cuando ya hay órganos afectados. El retraso tiene un doble impacto. Para el propio paciente, porque supone que la infección avanza sin tratamiento con una peor evolución de su cuadro clínico. Para la sociedad en su conjunto, dado que mientras una persona desconoce que está infectada no toma medidas para evitar el contagio a otras.

Por eso, la Asociación Antisida de Málaga (Asimas), que lleva más de 30 años luchando por este colectivo y contra la estigmatización de los seropositivos, reclama mas pruebas para su detección en Atención Primaria precisamente en el Día Mundial del Sida que es este miércoles. La presidenta de Asimas, Alicia Cueto, sostiene que la prueba para la detección del VIH debe “normalizarse” en los centros de salud. “Tiene que ser tan normal como la del colesterol, los triglicéridos o la glucemia”, reivindica. Aclara, que no debe haber prejuicios a la hora de solicitarla, ni por parte de la persona, ni del médico de cabecera. Como no es extraño marcar una x en la casilla del colesterol, tampoco debe serlo pedir la analítica para detectar la presencia del VIH. Siempre, aclara, debe ser con el consentimiento de la persona. “El objetivo es reducir ese diagnóstico tardío porque daña a la persona dado que su evolución es peor y porque favorece la transmisión”, señala Cueto.

En la actualidad, el VIH se puede detectar mediante una analítica de sangre, pero también con una prueba de saliva o de punción en el dedo, como la diabetes. Cueto defiende que la Atención Primaria “debe hacer un esfuerzo por normalizar la prueba” y que la Administración sanitaria debe dar más apoyo a las entidades sociales que la realizan.

En Andalucía, hay un progresivo descenso del número de nuevos casos de VIH, pasando de 757 en 2015 a 527 en 2020. La tasa ha bajado de 9,0 en 2015 a 6,2 casos por 100.000 habitantes el año pasado, un descenso observado fundamentalmente entre los hombres. No obstante, dicha tendencia no ha sido homogénea en toda la región.

Málaga, Almería, Cádiz y Granada son las provincias en que más ha descendido la incidencia. El 86% de las nuevas infecciones se produjo en hombres y el 13% en mujeres. La transmisión más frecuente fue de hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (52%), seguida de la heterosexual (22%) y de las personas que se inyectan drogas por vía intravenosa (2%).

Cueto destaca tres pilares en la lucha contra el VIH: prevención “con información y condón”, reducción de los diagnósticos tardíos y tratamientos adecuados. Ahora que se cumplen 40 años desde la aparición de este virus en España, la presidenta de Asimas resume el avance en la lucha contra el virus:“Al principio, sida era sinónimo de muerte. Ahora es una enfermedad crónica. Si el tratamiento es efectivo y es indetectable en las pruebas, no es transmisible”.

Cueto resaltó los avances clínicos contra la infección, aunque remarcó que “socialmente vamos más lento”. Además, lamentó el cierre de la Unidad de Promoción de Apoyo a la Salud (UPAS) tras la jubilación de su coordinadora. Porque apuntó que aunque se ha unificado con el Centro de Orientación Sexual para Jóvenes (COSJ), la Consejería de Salud “ha hecho un dos por uno, lo que supone una reducción de recursos”.

La asociación Asimas recibió este pasado lunes un reconocimiento de la Administración sanitaria por su labor contra esta enfermedad.