El Puerto de Málaga espera tener el informe de la torre del puerto de Chipperfield antes de que acabe el año

El Puerto de Málaga, siete meses después de entregado, pone un horizonte para emitir el informe del proyecto de la torre del puerto que firmó David Chipperfield, el Pritzker de arquitectura al que la promotora encargó a última hora el diseño del hotel. Esta novedad supone un retraso de hasta ocho meses sobre las estimaciones de la empresa, Andalusian Hospitality, que, en boca de su CEO, Jordi Ferrer, dijo que se extendería un mes. Pese a que el proyecto esté en su fase final para ser emitido, según ha afirmado Carlos Rubio, presidente del Puerto, aún no se conoce el proyecto públicamente.

En una entrevista concedida a la Cadena Ser, Rubio ha afirmado que él no lo ha "tenido en la mano", porque quien está estudiando el contenido del documento presentado por el despacho del arquitecto británico es "el departamento de Infraestructuras y el de Finanzas". El presidente del Puerto de Málaga ha estimado que estos dos meses y medio que le quedan al año (teniendo en cuenta que, según afirmó Rubio en su día fue presentado en marzo), es plazo suficiente para que puedan elevar el informe a Puertos del Estado. En ese momento, esta entidad deberá hacer un nuevo informe que, en caso de ser favorable, sea remitido a Consejo de Ministros, que es quien debe levantar la prohibición de uso hotelero en suelo portuario, si lo estima oportuno, para dar la luz verde definitiva.

Lo que estudian los técnicos del Puerto, en cualquier caso, es si el proyecto presentado –"que es muy importante", ha afirmado Rubio– encaja dentro del planeamiento aprobado, si los números salen positivos al departamento de Finanzas o si está de acuerdo a las declaraciones ambientales aprobadas para la torre del puerto.

Hay que recordar en este punto que distintos juristas expertos en Urbanismo, como Juan Ramón Fernández Canivell –que dirige el contencioso que presentó la Academia de Bellas Artes de San Telmo contra el planeamiento en el Dique de Levante– entienden que, con el cambio de arquitecto y de diseño de José Seguí a Chipperfield se producen cambios sustanciales en el proyecto y que debería volver a convocar un concurso público para la construcción de un rascacielos en el Dique de Levante. El PSOE en el Ayuntameinto de Málaga también presentó una moción señalando que ante el cambio de proyecto –que crece 30 metros respecto al anterior– es necesario emitir nuevos informes ambientales porque la modificación invalida los actuales.

Rubio ha indicado que "si el informe [que emita el Puerto] es positivo" y el de Puertos del Estado también, lo único que quedaría es que el Consejo de Ministros levante la prohibición del uso hotelero en suelo portuario. Óscar Puente, ministro de Transportes, ya indicó que el mismo no se estudiaría en esa mesa mientras no se resolvieran los dos contenciosos administrativos –el ya citado de la Academia de San Telmo y otro presentado por Defendamos Nuestro Horizonte, plataforma ciudadana–. A esto también se ha referido el presidente del Puerto, indicando que ya ha ralentizado el proyecto. "Lo sabemos y se trata de esperar", ha dicho.

Todo esto mientras el proyecto estrella de David Chipperfield para la torre del puerto de Málaga sigue siendo una incógnita casi absoluta siete meses después de que se entregase el documento definitivo a la Autoridad Portuaria. Desde el 6 de febrero de este año, día que se presentaron sus "líneas maestras" a la prensa, no hay ninguna novedad del hotel rascacielos que pretenden levantar en el dique de Levante de Málaga. El único movimiento en torno al edificio, proyectado en 144 metros de altura, fue la presentación del proyecto definitivo ante la Autoridad Portuaria.

No fue hasta final de ese mes cuando el presidente del Puerto, Carlos Rubio, dijo que empezaron a analizarlo en la institución. Un plazo que choca con las estimaciones que ofreció en febrero Jordi Ferrer. El directivo catalán, que también dirige la cadena hotelera Hesperia, apuntó que en un mes estaría analizado el conjunto del proyecto y elevado a Puertos del Estado.

Nada de eso ha ocurrido. El pasado mes de abril Rubio ya negó, junto a José Moyano, director del Puerto, que el plazo de un mes ofrecido por Ferrer fuese un requisito administrativo a cumplir, "en la legalidad no aparece, desconozco el contexto en el que se ofreció [el plazo de un mes por parte de Ferrer], pero ese plazo no está".

Sobre que no se conozca el proyecto completo, como sería lógico seis meses después y habiendo contratado un arquitecto estrella, Rubio precisó que "quien debe darlo a conocer son los promotores". Este medio ha preguntado a distintos consejeros del Consejo de Administración del Puerto que afirman que ni siquiera ellos tienen acceso al proyecto del arquitecto británico. Tanto que en el último Consejo de Administración del Puerto, el representante de UGT pidió incluir un punto por el que se pedía a la Autoridad Portuaria conocer el documento presentado, pero fue rechazado.