Quejas de La Trinidad a Martiricos por el ruido del Brisa Festival: "No entiendo cómo se puede autorizar esto tan cerca de zonas residenciales"
Los vecinos de varios barrios escucharon los conciertos hasta las 2:00
Leo Mérida, promotor de Brisa Festival de Málaga: "Tenemos el mejor cartel de nuestra historia"
El Brisa Festival arrancó anoche en el dique de Levante del Puerto de Málaga y ha despertado las quejas vecinales por el nivel de ruido generado durante la noche. Aunque el evento cuenta con una programación musical consolidada y atrae a miles de asistentes, varios residentes de zonas del Centro e incluso barrios más alejados como Capuchinos, Martiricos o La Goleta han reportado dificultades para conciliar el sueño debido al volumen de los conciertos.
Uno de los afectados, Víctor García, de 44 años y residente en Alameda de Capuchinos, sostiene que hacia la medianoche estaba intentando dormir y empezó a escuchar "unos ruidos graves que parecían música": "Salí al balcón pensando que eran vecinos o algo en la calle, pero el sonido venía de lejos, como cuando te acercas al Real de la Feria". Se acordó de que había un festival y buscó en X -antiguo Twitter- para ver si alguien más lo oía. "Me puse auriculares de cancelación de ruido hasta las dos, pero al ser sonidos graves, seguía notándose", comenta, y lamenta que hoy se ha levantado a las siete "con la cabeza embotada": "No entiendo cómo se puede autorizar esto tan cerca de zonas residenciales".
Adolfo Romero, de 32 años, también lo escuchó desde Martiricos: "Noté el ruido al bajarme del coche por la noche, era tan nítido que pensé que el concierto estaba en La Rosaleda. Al buscar en Google vi que era el Brisa Festival y desde mi dormitorio reconocí incluso canciones de Viva Suecia". Dice que hubo "un parón cuando acabaron ellos", y después empezó otro grupo. "No sé hasta qué hora exactamente, pero fue intenso, considerando la distancia. Entiendo que son pocos días al año y defiendo la cultura, pero tengo la sensación de que no se evalúa el impacto sonoro, especialmente en un día laborable", añade.
María Victoria, de 24 años y residente en el entorno del Arroyo de los Ángeles, cerca de Miraflores, sostiene que cuando se iba a dormir, cerca de la una de la madrugada, se escuchaba "como si hubieran puesto un altavoz justo debajo de casa", y eso que vive "bastante alto". Aunque admite que personalmente no le molesta en exceso, reconoce que el ruido afectó al descanso de sus padres, que madrugan por motivos laborales. "Cuando llegué a casa por la noche y abrí las ventanas, parecía que la fiesta estaba dentro", añade. Incluso una amiga suya, que paseaba por la zona del Hospital Materno Infantil, le comentó que también lo escuchaba "demasiado fuerte".
Álvaro Meléndez tiene 32 años y reside en la zona de Peso de la Harina, junto a calle Hilera. Comparte que tras regresar a casa alrededor de las 22:00, "se escuchaba un murmullo de fondo en todo el barrio", y señala que el volumen fue en aumento hasta pasada la una y media de la madrugada, impidiéndole dormir incluso con las ventanas cerradas. "Al día siguiente trabajaba", añade, recordando una situación similar con el festival Andalucía Big años atrás. Aunque se declara amante de los festivales y la música en directo, subraya que "no tiene sentido que se escuche en toda la ciudad de esta manera".
Melanie Casarrubio declara que se escuchaba "prácticamente por toda Málaga". Anoche anduvo por La Trinidad, Barrio de la Victoria y Huelin y "en todos se escuchaba muy fuerte, como si estuviera cerca de cada localización". "Tenía que acostarme porque madrugaba y aun con tapones y la ventana cerrada se escuchaba hasta cerca de las dos de la madrugada, bastante agotador y definitivamente a un volumen extremadamente molesto", lamenta.
Las redes sociales también han sido el escenario de numerosas protestas. "Mañana toda Málaga con ojeras y sin dormir por culpa del volumen de la música en el Brisa Festival, lo peor es que dura 3 días", escribía una usuaria. Otros comentarios calificaban la situación de "patética" y reclamaban mayor atención al derecho al descanso de los ciudadanos: "Un festival de tres días con ese impacto acústico… por favor, vamos a empezar a pensar en los ciudadanos. Ya estamos hartos de pagar la fiesta de los demás". Otro mensaje apuntaba directamente al emplazamiento del evento: "No se puede descansar porque os ha dado la gana de poner el Brisa Festival al lado de un barrio residencial".
Ante las quejas, Leo Mérida, el promotor del Brisa Festival, asegura en declaraciones a este periódico que el equipo organizador ya está tomando medidas: "Desde Brisa estamos haciendo ajustes técnicos de sonido para intentar que estos dos días no se vuelva a repetir el problema y nuestro festival no altere el descanso de los vecinos".
El Brisa Festival se celebra este año entre el 24 y el 26 de julio, con actuaciones de artistas como Viva Suecia, Dani Fernández o La Casa Azul. A pesar de su relevancia en el calendario cultural veraniego de la ciudad, este incidente ha reabierto el debate sobre la convivencia entre eventos multitudinarios y el bienestar de quienes viven cerca.
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