Los test rápidos de anticuerpos llegan a las farmacias de Málaga, aunque se demandan poco

Los test rápidos de anticuerpos ya se venden en las farmacias de Málaga. Empezaron a llegar la semana pasada. Pero de momento se demandan poco, según aseguran varios boticarios consultados. Cuestan 25 euros y deben ser realizados por la propia persona mediante la sangre obtenida de un pinchazo en el dedo.

Permiten determinar si ya se ha pasado la enfermedad (IGG) y si se tiene el virus activo (en el caso de que los índices de IGM sean altos). Algunos sanitarios advierten que se le pueden escapar contagios en los primeros días de la infección, de modo que puede haber falsos negativos. Debido a que no hay mucha disponibilidad de estos test y a que requieren prescripción médica, tampoco están siendo muy demandados.

Pilar Romero, de la farmacia Mata, de la calle Larios, precisa que de los 25 que compró directamente a un laboratorio apenas ha vendido un par. El titular de otra botica del centro que prefiere mantener el anonimato detalla que adquirió tres y aún no ha dispensado ninguno. Esto son los test que pueden comercializar la mayoría de las farmacias. Hay otras pruebas para la detección del Covid que sólo pueden dispensarse en aquellas boticas con laboratorios de análisis clínicos.

“Yo tengo más de una veintena de correos diarios ofreciéndome otros test que no compro porque es ilegal venderlos ya que la mayoría de las farmacias no estamos autorizadas para su comercialización”, explicó Romero.

Los test rápidos de anticuerpos son mas baratos que la PCR –que cuesta unos 115 euros– y que los test de antígenos –cuyo precio ronda los 40–. Los farmacéuticos advierten que si una persona se realiza un test de anticuerpos y da positivo, es imprescindible que lo comunique al sistema sanitario, ya que de lo contrario no queda registrado su caso.

La semana pasada el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos emitió un comunicado, después de que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) acordara en su reunión del miércoles instar a los profesionales sanitarios a no prescribir estos test de autodiagnóstico. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, explicó tras la reunión que estos test “pueden llevar a engaño”, ya que “son de difícil interpretación” y no están contemplados en la agenda de testeo de la estrategia de detección precoz.

Por su parte, el Consejo, trasladó “su inquietud insistiendo en la necesidad de que cualquier tipo de prueba relacionada con el Covid-19 en las que colaborase la farmacia deberían hacerse en el marco de programas de salud pública”, con los protocolos correspondientes y en colaboración con las autoridades sanitarias. Ante su puesta en el mercado, el Consejo elaboró una Guía de actuación del farmacéutico para la dispensación de test de autodiagnóstico que fue remitida a los Colegios con el fin de que la difundieran en las oficinas de farmacia.