Uno de los contratos de obra pública más esperados en las últimas décadas en la provincia de Málaga, el que debe permitir impulsar la recuperación del antiguo convento de San Agustín como sede la Biblioteca del Estado, queda paralizado. Tras licitarse hace ahora casi dos meses la contratación de la obra, por casi 16 millones de euros (19,3 millones con IVA), el procedimiento se suspende después de que la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) haya interpuesto un recurso especial en materia de contratación.

Así queda recogido en la documentación del expediente, en la que se indica que le bloqueo que ahora pesa sobre el trámite se mantendrá hasta que el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales se pronuncie sobre la reclamación. Al tiempo, desde la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos de Cultura se precisa que esta determinación no afecta al plazo dado a las empresas interesadas en concurrir al concurso para presentar sus ofertas. Un calendario que concluyó el pasado 2 de febrero.

A priori, la decisión final, bien obligando a la Administración central a modificar el pliego de condiciones y reiniciar el concurso desde el punto inicial bien autorizándole a continuar con el actual procedimiento, podría conocerse en las próximas semanas, si bien el tribunal tiene un plazo de hasta dos meses para pronunciarse.

Imagen del patio central de la nueva Biblioteca del Estado, que estará acristalado.

La secretaria general de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Málaga, Violeta Aragón, ha justificado la formulación de este recurso en que desde el Ministerio de Cultura se exigen unos niveles de solvencia técnica muy superiores a los habituales. "Además de la necesidad de que fuesen empresas con experiencia previa en obras de rehabilitación demandaba detalles adicionales que nos han parecido excesivos y que consideramos perjudica la concurrencia de firmas", ha explicado. 

A modo de ejemplo, ha señalado la exigencia de contar con personal muy especializado y con una amplia experiencia en intervenciones semejantes a las que ahora se plantean en San Agustín. "Pedían una cantidad de personal que no nos parece que sea necesario cuando ya se estaba pidiendo una clasificación previa", ha indicado, incidiendo en que ello dificultaba la capacidad de las empresas a acudir al concurso. "Las empresas cuando han visto los detalles se han dado cuenta de que era casi imposible encontrar ese personal", ha añadido Aragón.

El proyecto impulsado por Cultura destaca no solo por su valor económico, 19,3 millones (IVA incluido), sino por el plazo inicial previsto para la obra, 45 meses, con lo que la terminación de la actuación se aplazaría a 2024. Partiendo de la configuración del edifico que une dos calles se planteado un equipamiento con dos accesos. 

Desde la calle de San Agustín se accederá a la parte de la biblioteca que contiene los servicios internos de dirección administración y trabajo bibliotecario, mientras que desde la calle de Pedro de Toledo se accederá a los servicios de la biblioteca abiertos a la mayoría de  los usuarios. Uno de los elementos protagonistas del nuevo uso es la construcción de una bóveda acrislatada sobre el patio principal del complejo, donde quedará localizada la sala de lectura y préstamo, especialmente pensaba para el público.