La reforma educativa echará fuera de la FP a 3.000 alumnos

Cuatro cursos atrás, la oferta de Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) no cubría la alta demanda surgida en Málaga. Algo más de 2.600 alumnos iniciaron en 2009 las 16 especialidades impartidas en 79 centros de la provincia. Un año antes surgieron estos cursos para dar una respuesta a jóvenes hastiados de la Educación Secundaria Obligatoria y que, tras arrastrar un importante expediente de fracaso escolar, tenían en esta formación la última oportunidad de seguir en el sistema educativo. El interés ha sido creciente y este curso ya son 2.993 los alumnos matriculados. Sin embargo, la reforma educativa planteada por el Gobierno central pretende eliminar los PCPI, dejando sin muchas alternativas a estos jóvenes.

La consejera de Educación, Mar Moreno lamentó ayer que se eliminen estos programas y se acabe así con esta medida para combatir el fracaso escolar. Además, aseguró que casi el 40% del alumnado andaluz que cursa estas enseñanzas, cuyo propósito es mantener en el sistema a los estudiantes con más dificultades, logra el título de Secundaria. Ahora, según la reforma propuesta por el ministro Wert, se sustituyen por una Formación Profesional Básica "que les excluirá de esta titulación y les apartará de un futuro académico", consideró ayer la consejera.

En el curso 2010/2011, de los 9.700 alumnos andaluces que cursaron un PCPI, 3.577 obtuvieron el título de la ESO. "Si la reforma educativa sale adelante, estos alumnos no habrían conseguido el título, se les impediría conseguirlo porque se les apartaría a un programa que ya no tiene retorno", criticó Moreno. La responsable andaluza de Educación subrayó que estos cursos atienden de manera especial a la diversidad, ofreciendo al alumno que no encuentra su sitio en la ESO una oportunidad de obtener una capacitación profesional avalada por un título.

Las especialidades en las que han podido formarse estos alumnos son muy diversas, desde Informática, Mantenimiento, Automoción, Hostelería y Electricidad, hasta Cocina, Carpintería, Peluquería, Climatización o Auxiliar de fabricación mecánica. El abanico donde elegir es amplio y la formación especialmente práctica. Cuentan con 18 horas semanales de práctica y 12 centradas en una teoría básica enfocada al mercado laboral. El ciclo consiste en dos cursos. Cuando se aprueba el segundo se obtiene el título de ESO.

Los institutos malagueños iniciaron con recelo la experiencia porque suponía reunir en un aula a los alumnos "problemáticos que arrastraban malas notas". Sin embargo, en tan sólo un año su percepción era distinta porque lograban un buen aprovechamiento de las clases y lograban atrapar la atención de estos alumnos a los que la crisis en la construcción había dejado de sacar de clase. En muchos centros, la demanda se ha cubierto con alumnos del propio centro, por lo que no todos tienen acceso a estas enseñanzas. Además de los propios jóvenes, son los orientadores de los centros y los tutores de grupo los que aconsejan esta salida cuando otras vías han fracasado.