Un reloj Bulgari por Navidad

Las defensas del funcionario de Justicia y de la supuesta lotera de Roca atribuyen los regalos a aguinaldos navideños y rechazan que cooperaran en actividades delictivas

Vista de una de las sesiones de los recursos contra el auto de procesamiento del caso Malaya.
Vista de una de las sesiones de los recursos contra el auto de procesamiento del caso Malaya.
Encarna Maldonado / Málaga

29 de octubre 2009 - 01:00

Juan Antonio Roca durante sus años en Marbella ha tenido que ser un hombre atento que no descuidaba los detalles. A la directora de ventas en One Properties en Murcia, Karin Marika Mattson, le regaló una Navidad un reloj Bulgari, valorado en 3.500 euros, como reconocimiento de las espectaculares ventas logradas en una promoción. Y al funcionario de los juzgados de Marbella Francisco Ramírez también le regaló otro reloj de la misma marca.

Los abogados que representan a ambos procesados en el caso Malaya se esforzaron ayer en enmarcar estos hechos en un escenario de relaciones normales de un empresario con sus empleados o amigos con los que tiene un detalle en una fecha especial. Lo contrario sería "criminalizar" una "costumbre tan española como los regalos de Navidad", según expresó ayer el letrado Salvador Guerrero.

Ambas defensas admitieron la existencia de los relojes, pero nada más. El abogado José Manuel Sánchez Rodríguez, que representa a la sueca Karin Marika Mattson, rechazó que esta joven hubiera sido la lotera de Roca y que se hubiera ocupado de buscar décimos premiados para blanquear el dinero presumiblemente ilícito del supuesto cerebro del caso Malaya.

El letrado subrayó que sólo existe un indicio en este sentido: un apunte en los archivos de Maras Asesores en los que junto a las iniciales de la mujer aparece la suma de 348.000 euros. Entiende que la existencia de este apunte no prueba ninguna aportación económica. Es más en las declaraciones indagatorias "Roca dijo que a veces hacía anotaciones en esa agenda", pero "negó que hubiera entregado los 348.000 euros" a su directora de ventas. Además, los décimos premiados, que en conjunto superaban los 600.000 euros, eran depositados en una oficina de la Caixa en Murcia en la que trabajaba el cuñado del presunto organizador de la trama marbellí "el propio Roca o un hombre bajito y moreno".

Y el hecho de que en una ocasión llevara desde la oficina de Maras Asesores, en Marbella, una carpeta "con documentación" a Murcia, tampoco justifica movimientos de efectivo. Por otra parte, el funcionario de Justicia Francisco Ramírez está acusado de facilitar información a Roca sobre varios procedimientos judiciales y de gestionarles las obligaciones de comparecencia periódica en los juzgados porque, presumiblemente le llevaba los impresos para que los rellenara y después los entregaba en la sede judicial.

La defensa de este procesado, Salvador Guerrero, afirmó que estas acusaciones son meras "conjeturas" que no se apoyan en ningún indicio, puesto que las anotaciones intervenidas en las que se indicaba que "P. R. trae sobres" o "papel de juzgado" no indican ni siquiera "indiciariamente" que le facilitara documentación de procedimientos en los que se veía él o los concejales del Ayuntamiento envueltos. La Policía encontró cédulas de citación judicial de varios concejales en las oficinas de Roca en Maras Asesores, pero pensar que se las facilitó este funcionario son "especulaciones" de acuerdo con la versión de su defensa.

También arremetió contra otro apunte de los archivos de Maras en los que aparecen las iniciales de Francisco Ramírez junto a la cantidad de 6.000 euros, algo que el acusado negó en sus declaraciones aún cuando sobrevolaban "en el ambiente" las "consecuencias" de no reconocer los pagos. Además, que Roca hubiera expresado en esas anotaciones intención de querer entregar dinero al funcionario ni "significa que lo hiciera" ni que éste "lo aceptara.

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