Tres remolques llenos de mercancías arden en un polígono de Málaga

Las llamas calcinaron ayer de madrugada tres trailer cargados de mercancía que se encontraban aparcados junto a una nave industrial del polígono industrial Alameda de la capital malagueña y que estaba previsto que salieran hoy con destino a distintos puntos de España. La Policía Nacional ha iniciado una investigación para aclarar las causas de este suceso que coincide con la huelga que mantiene el sector del transporte desde el pasado lunes.

El fuego se detectó sobre las 2:00 de la madrugada en uno de los cuatro remolques que había aparcados en el muelle de carga de la empresa de transportes Redur, ubicada en la calle Flauta Mágica de este polígono industrial, aunque rápidamente se extendió a dos de ellos.

A pesar de la rapidez de los Bomberos, las llamas calcinaron por completo los tres trailers de más de 13 metros de largo y la mercancía que contenían, cuyo valor estimado podría rondar los 9 millones de euros.

El dueño de la empresa, Gabriel Villalobos, no daba crédito a lo sucedido. "Siento una impotencia total porque no se que se pretende ni que quieren conseguir haciendo esto", aseguró ayer a este periódico.

Los más de mil camiones que forman la flota de la empresa llevaban toda la semana parados por miedo a sufrir la acción de los piquetes. "Yo mismo les pedí a los autónomos que no trabajaran mientras durara la huelga para evitar cualquier tipo de incidente", señaló este empresario.

Pero el hecho de que el viernes más de la mitad de los transportistas de la provincia de Málaga decidieran abandonar el paro hizo que la actividad de la empresa volviera casi a la normalidad.

La Policía esta revisando las imágenes que grabaron las cámaras de seguridad instaladas en los alrededores, ya que todo apunta a que fue intencionado.

La Asociación Andaluza de Transportistas, una de las patronales convocantes de la huelga, negó cualquier implicación en los hechos. Su presidente, Serafín escalante, condenó "enérgicamente" el incidente y se mostró en contra de "estos actos vandálicos que no son la manera de reivindicar".

El Ayuntamiento de Málaga puso en marcha un dispositivo de limpieza para retirar los numerosos restos de ordenadores, material quirúrgico, ropa, conservas ya aparatos de aire acondicionado que habían quedado esparcidos por las calles de alrededor de la nave tras el incendio.