El rescate en Málaga de una mujer y sus hijos de 1 y 3 años tras 13 días en un coche: "Fue impactante; creía que la iba a matar"

Una de las policías que participó en la liberación recuerda las condiciones de insalubridad del vehículo en el que vivía la familia

Liberan a una mujer y sus dos hijos en Málaga tras 13 días secuestrados en un coche por su expareja: "Me quiere matar; avisa a la Policía"

Una imagen del interior del coche donde estaba la mujer con sus dos hijos.
Una imagen del interior del coche donde estaba la mujer con sus dos hijos. / Policia Nacional

Fueron 13 días de cautiverio, de amenazas constantes y agresiones, también sexuales. La víctima, junto a sus hijos, de 1 y 3 años, fue obligada a conducir, sin descanso, más de 2.000 kilómetros por España y Portugal. Su ex pareja, de la que tenía una orden de alejamiento, les impedía asearse, cambiarse de ropa y salir del vehículo. Durante el secuestro, se alimentaron de los escasos productos que el hombre compraba en gasolineras. Atún, galletas y pan. La familia había vivido en el interior del coche en condiciones de extrema insalubridad. Tras 25 horas de vigilancia, una vez localizados, la Policía Nacional ha podido liberarlos en Málaga capital. “Cuando los encontramos, el coche estaba lleno de basura, había insectos y un olor muy fuerte. Los niños se encontraban desnutridos y llenos de picaduras, y la madre en estado de shock”, recuerda en una entrevista con este periódico una de las investigadoras de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) central que participó en el operativo. La escena resultó "impactante", reconoce, incluso para los agentes.

Hubo, en un descuido del presunto agresor, una llamada desesperada, aunque fallida. La mujer logró enviarle un mensaje a una persona de su entorno: "Me quiere matar. Avisa a la Policía, son los únicos que me pueden salvar. Borra todo para que no lo vea", alertó antes de volver a quedar incomunicada. El hombre reaccionó violentamente, rompíendole el teléfono móvil. Y continuaron las agresiones sexuales. "Ha acabado bien para lo que podía haber pasado. Ella creía que la iba a matar", asegura la policía.

El caso comenzó a gestarse en Francia. A comienzos de octubre, la policía gala recibió la alerta por la desaparición de una mujer y sus dos hijos. Las autoridades dieron aviso internacional, con la sospecha de que podían viajar en un vehículo por territorio español. La UFAM Central se hizo cargo entonces de resolver la desaparición, en colaboración con sus homólogos de la Comisaría de Málaga. “Desde el primer momento supimos que la situación era crítica”, explica la responsable policial. “Existían claros indicios de que su vida y la de los niños corrían peligro. Movilizamos todos los medios posibles para localizarlos”, detalla. Con "mucha cautela", fueron avanzando, hasta saber que la familia estaba en Málaga. La Policía desplegó un "intenso dispositivo de búsqueda, con rastreo de edificios y a pie de calle", recuerda.

La víctima sido agredida sexualmente en numerosas ocasiones, incluso delante de los dos menores de edad. El presunto agresor, ya entre rejas, está acusado de homicidio en grado de tentativa, agresión sexual agravada y continuada, detención ilegal, malos tratos en el ámbito de género y doméstico, delito contra la intimidad y daños, además de tener una orden europea de detención y entrega dictada por las autoridades francesas.

Gracias a la cooperación internacional, los investigadores lograron ubicar el coche en Málaga, donde el hombre supuestamente se preparaba para huir hacia Argelia por vía marítima. “Llevábamos más de 25 horas de vigilancia y varios días de búsqueda", señala la investigadora. Hasta que un hombre que respondía a la descripción del secuestrador se acercó para subirse al asiento del copiloto. "Solicitamos apoyo y seguimos el coche. Cuando llegó a una zona de seguridad, lo detuvimos", relata la investigadora.

El rescate

El dispositivo dio sus frutos en la zona del Paseo Marítimo Pablo Picasso, tras un seguimiento que permitió interceptar el coche en movimiento. Dentro viajaban la mujer y los dos niños, visiblemente debilitados. Tras la liberación, la madre y los niños fueron trasladados a un centro hospitalario. Denutridos, con hematomas y picaduras, fueron sometidos a atención médica y psicológica especializada. En el vehículo en el que habían permanecido encerrados dos semanas, los policías hallaron el cuchillo con el que el agresor los había amenazado y el teléfono roto de la víctima. “Ella estaba muy conmocionada, pero en cuanto se sintió a salvo, estableció un vínculo muy fuerte con nosotros”, reconoce la agente. La mujer ya se ha puesto en contacto con los agentes españoles para agradecerles esta “segunda oportunidad”.

Las sospechas de los investigadores es que el agresor tenía intención de salir de España, posiblemente a Argelia, un destino que ven inviable pues sobre él, que no lleva pasaporte, ya pesa una orden de detención, por lo que es prioritario encontrarle para evitar un desenlace fatal. “Buscaba una salida marítima;se comportaba como si fuera un fugitivo”, recalca la portavoz de la UFAM.

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