Las reservas hoteleras en la Costa del Sol se encaminan actualmente hacia el final del verano, a meses como septiembre y octubre, mientras que en mayo se registra una bajada de contrataciones, según afirmó el nuevo presidente de la patronal Aehcos, José Luque.

El director general de Fuerte Hoteles, que fue elegido este miércoles presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol, explicó a los periodistas que en Semana Santa van a estar abiertos “muy pocos” establecimientos, menos de un 30%, según sus cálculos.

Luque espera que se cumplan las previsiones de la Unión Europea sobre la vacunación y se permita la libre circulación de personas en el espacio Schengen, para que todos los hoteles puedan abrir este verano. En la actualidad, la radiografía para la temporada alta es de “total volatilidad e incertidumbre”, por lo que recomienda a los empresarios que sean “reactivos, más que proactivos” porque “no está en nuestras manos hacer las cosas”, sino que hay que “esperar noticias y actuar”, ya que de lo contrario incurrirán en más gastos.

“Los dos próximos meses son fundamentales”, aseguró el responsable de la patronal hotelera, que se refirió a la disponibilidad de vacunas, el ritmo de vacunación, el ratio de contagiados y la inmunización de la población. Confíó en que en los meses centrales del verano puedan estar abiertos todos los hoteles de esta zona turística, pues “si no sería un problema muy grande”, ha advertido. En mayo se está registrando una bajada de reservas, lo que “significa que la gente desconfía”, mientras que junio está “plano”, por lo que la apuesta del viajero es de julio en adelante, y están “yendo más hacia septiembre y octubre”.

Este año el turismo nacional “va a ser una oportunidad”, y representa una “ventaja” para la Costa del Sol frente a las islas, si no es posible reactivar el turismo internacional, según Luque. El presidente de Aehcos subrayó la importancia que tiene Reino Unido para la Costa del Sol –el principal emisor extranjero– y confió en que el Gobierno trabaje para que se garantice el tráfico con este país. Ha aludido a la situación de Gibraltar, con el que se hizo una “excepción”, y espera algo “parecido” porque “Málaga es casi una provincia de Inglaterra”, no solo para el turismo, sino por los ingleses que residen y trabajan en ella.

En cuanto a la polémica sobre la llegada de turistas internacionales cuando se mantiene el cierre perimetral de las provincias, Luque consideró que es “de sentido común” que se permita la entrada de los primeros porque al llegar por el aeropuerto “se pueden controlar” y es “fundamental” que el aeródromo funcione para el sector turístico. Al frente de Aehcos, que cuenta con 350 establecimientos asociados que representan el 85 por ciento de las plazas de la provincia, se marca como primer reto la covid, con las ayudas a fondo perdido y la gestión de los fondos europeos Next Generation.

“Estamos un poco desesperados porque vemos que las empresas medianas y pequeñas no encajamos en las ayudas” y los hoteles acumulan gastos al estar cerrados, ha referido Luque, que ha pedido que se concreten estas ayudas y no les pongan “condicionantes imposibles de cumplir”. En cuanto a los fondos europeos, que entiende que deben contar con la iniciativa privada, confía en que “no haya café para todos y se apueste por los proyectos tractores”.

A corto plazo, la patronal hotelera ya piensa en el “mundo postcovid”, y reclama a la Junta una normativa que permita reinvertir en los hoteles y otorgue “flexibilidad” en el urbanismo de cada plan general, en la línea de la disposición adicional cuarta que tuvo Baleares en 2008, y que permitió movilizar hasta 2014 una inversión de unos 1.800 millones de euros.

Al Gobierno central, le pide que “no descarrile” ningún acuerdo con las farmacéuticas, y ha avisado de que todas las asociaciones van a “intentar empujar” para que se cumpla la vacunación. “Esto es, con mucha diferencia, lo más importante. Sin eso este año no habría verano, y sin verano nos metemos en un problema gordo”, ha advertido Luque, que pide que sean “previsores y diligentes” y no haya “parones” como el de AstraZeneca.