El "reseteo" de septiembre recupera la energía en los gimnasios de Málaga
Entre hábitos saludables y objetivos nuevos del curso, el deporte se convierte en un motor de disciplina y motivación
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Septiembre ya no es solo el mes de la vuelta al colegio, a la guardería, a la universidad o al trabajo. Septiembre para muchos es el "reseteo", más que enero. También lo es para los gimnasios, que ven cómo sus salas se llenan tras los excesos del verano. Así lo asegura Eva Párraga, entrenadora de 30 años y fundadora de Dreams Nova Fitness Club, un centro deportivo en Málaga. "Para todos los gimnasios, septiembre es maravilloso, porque todo el mundo tiene nuevos propósitos. Es como Navidad, la vuelta al año nuevo, pues septiembre es igual", afirma.
La entrenadora explica que el cambio de mes supone un "reinicio vital" para muchas personas, que buscan recuperar hábitos tras los desajustes de las vacaciones: "Ya paras de vacaciones, de comer mal, todos los desajustes que tenemos en verano, que nos lo pasamos muy bien, pero llega un momento en que dices: 'necesito rutina, insto calma, estabilidad'. Pues septiembre es el momento".
Elliot Torrecilla, de 22 años, tiene claro que la clave está en no perder la continuidad. "Llevo desde junio, me apunté principalmente al grupo de personas trans y ahora que estoy probando con este nuevo grupo la verdad que estoy muy satisfecho", comparte. Ha sido constante desde que empezó, y eso es lo que más valora, porque "antes no podía mantenerlo": "Ahora sí llevo mucho mejor la constancia y me centro en mis objetivos: subir de peso, aumentar masa muscular y trabajar en relación con el tema de las hormonas".
Para otros, como Mayra Vicente, de 29 años, septiembre supone reencontrarse con una rutina que echaban de menos. En agosto estuvo en Galicia, teletrabajando desde allí, ya que es su tierra natal, y ha retomado el gimnasio tras el parón. "Lo he echado mucho de menos, sobre todo el ambiente, es verdad que me cuesta venir, pero cuando lo hago lo disfruto", confiesa. Se apuntó porque le gusta tener a alguien que le guíe y, al mismo tiempo, sentir que es "dinámico y divertido": "Aquí siempre hay muy buen rollo, no es como en otros gimnasios más impersonales".
El regreso también es momento de reafirmar la pasión por disciplinas específicas. Yonis Lady Martínez, de 21 años, se decanta por el taekwondo. "Llevo apenas dos días en este gimnasio, pero entreno taekwondo desde hace ocho", dice. Le encanta este deporte porque es "eficiente, táctico, técnico, con mucha disciplina". "Ahora en septiembre regresé, y aunque cuesta un poco después de descansar, sé que es muy bueno para la salud. Siempre que te guste lo que haces, está bien", defiende.
El mismo arte marcial conquistó a José Manuel Gema, de 23 años, que encontró en él un cambio de vida. "Me enamoré del taekwondo de tanto verlo y me puse de meta llegar a un nivel bastante alto, antes llevaba una vida sedentaria y el cambio ha sido muy positivo, tanto para la salud como para el bienestar", admite. En verano hizo "poco parón" porque quería mantener la disciplina y ahora empieza el curso con preparación: "Mi objetivo es competir y llevarme una medalla de oro".
También Simon Bolívar, de 27 años, eligió el taekwondo como vía de superación personal. Lo practica desde hace casi un año por salud y por marcialidad: "Lo amo y me da dos horas al día para despejarme de la rutina". En verano entrenó todos los días, salvo fines de semana, así que volver en septiembre no le ha "costado nada". "Para mí significa disciplina, no solo en el deporte, sino en lo laboral y en mi vida cotidiana. Además, es una forma de estar preparado para la vida, para uno mismo y para cuidar a los míos", declara.
Entre constancia, reencuentros y nuevas metas, septiembre se convierte en un mes de transición donde cada historia refleja cómo el deporte es mucho más que un hábito físico. Es un espacio de comunidad, de crecimiento personal y de disciplina que acompaña a cada persona en su camino, ya sea en el levantamiento de pesas, en clases dinámicas o en el rigor del taekwondo. La vuelta al gimnasio no solo marca un comienzo de un nuevo curso, sino que reafirma que, en cada entrenamiento, hay una parte de bienestar.
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