El respirador diseñado por médicos malagueños e ingenieros de la UMA podría estar a disposición de los centros hospitalarios para paliar las necesidades no cubiertas por los dispositivos automáticos estándares en una semana. 

Según las previsiones de la Junta, en el plazo de siete a 10 días, estos aparatos podrían estar produciéndose en cuatro puntos de la geografía andaluza (Málaga, Sevilla, Jaén y Cádiz) y, de forma inmediata, al servicio de los hospitales. La Administración está haciendo acopio de piezas para que cada una de las empresas puedan fabricar a la semana unas 50 unidades.

El prototipo 3, que ha pasado a denominarse Andalucía Respira, está pendiente de solventar dos cuestiones previas a la certificación por parte de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, la institución que debe dar luz verde a su fabricación: un ensayo clínico más en un paciente real y ciertas validaciones de fiabilidad relativas a la competencia electromagnéticas (posibles interferencias con otros aparatos).

En una rueda de prensa virtual, el secretario general de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Junta de Andalucía, Isaac Túnez, ha precisado que este respirador es "una alternativa" que emerge ante posibles casos en los que "tenemos copado los respiradores automáticos estándares". En ningún caso debe ser la elección principal, ha aseverado su ideólogo, el cirujano Ignacio Díaz de Tuesta.

"Es un prototipo diseñado en una situación de escasez, un dispositivo de guerra", ha asegurado el facultativo del Hospital Regional Universitario de Málaga, que ha mostrado su deseo de que "nunca haga falta utilizarlo", lo que significaría que el sistema sanitario no alcanza el colapso ni requiere herramientas extraordinarias para hacer frente a la situación, cosa que ya está sucediendo en otros puntos del país y fuera de él. Según el gerente del SAS, Miguel Ángel Guzmán, tanto el Gobierno Central como otras regiones aledañas han mostrado interés por el respirador malagueño.

Gúzman ha asegurado que la Administración andaluza está planificando para hacer frente a diferentes escenarios (con 9.000 y 15.000 infectados). "Estamos preparados para cuando llegue un número de personas que necesiten UCI o un respirador lo tengan", ha asegurado.

Pendientes de los número y el nivel de propagación, este respirador es "el primero que pasa con éxito las diferentes pruebas", ha dicho Túñez, destacando su "alta fiabilidad" y su diseño con "piezas estándares". La idea partió de la tesis de Díaz de Tuesta. A partir de ese esbozo, el catedrático del departamento de Ingenería de Sistemas y Automática de la Universidad de Málaga Víctor Muñoz elaboró un primer prototipo que fue testado con un cerdo durante 24 horas. El segundo prototipo incorporó una serie de medidas de seguridad demandadas por la empresa certificadora y el tercero,con el que actualmente se trabaja, ya ha superado con éxito el primer ensayo clínico con una paciente real en el Hospital de Antequera. 

Muñoz ha asegurado que espera tener el cuarto prototipo a lo largo de esta semana para concluir los ensayos finales. Entre otros asuntos, es necesario encontrar un paciente más que se adecué a los criterios de seguridad y pueda testar el diseño. Una vez hecho solo quedaría el visto bueno de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios para lanzar el plan de industrialización en el que los expertos ya están trabajando.

"Esto es ingeniería en estado puro, hacer las cosas en el tiempo y con los recursos que hay. El concepto puede parecer sencillo, pero la ingeniería no lo es tanto", ha puntualizado el catedrático de la UMA. "Andalucía no solo son playas muy buenas, sino ciencia, tecnología y capacidad industrial", ha aseverado también Diáz de Tuesta en su intervención.