El alcalde resucita la esencia del plan Guadalmedina que propuso Villalobos

Las conclusiones del informe elaborado por el Cedex, organismo dependiente de Fomento, sobre el Guadalmedina permitieron ayer al alcalde, Francisco de la Torre, resucitar sus viejas aspiraciones para el cauce del río, que pasan por embovedarlo y su aprovechamiento para usos ciudadanos y comunicaciones, con semejanza a lo que 10 años atrás contemplaba el plan del que hizo bandera Celia Villalobos.

El regidor del PP valoró el documento técnico y estimó que avala la opción de la cubrición, aunque subrayó la necesidad de "consensuar" la solución final en la Fundación Ciedes, de la que forman parte las administraciones y agentes sociales y económicos de la provincia. Sobre ello, consideró que en un año "o menos" podría definirse qué es lo que se puede hacer.

A pesar de la prudencia inicial de sus palabras, sus anhelos quedaron patentes. En su intervención defendió cubrir lo que estimó "una herida en la ciudad, que la afea", con el objetivo de "transformarlo en algo útil" y puso como ejemplo lo ocurrido con la rambla de Almería, donde se ha ejecutado una avenida sobre un cauce. "El río se puede bajar de cota y se cubriría para permitir conectar los espacios urbanos de las márgenes y hacer zonas ajardinadas y de encuentro para los vecinos", expuso. Ideas en la línea del Plan Guadalmedina que, a su juicio, sería "una forma inteligente de utilizar ese espacio". "Por debajo cabe hacer de todo y por arriba podría ser un elemento de ornamentación", expuso.

El Cedex abre la puerta a una acción durante años descartada por la Junta de Andalucía, opuesta a cerrar el río en los tres kilómetros que transita por la ciudad. Para De la Torre, con el documento "caben todas las alternativas". "Estamos dispuestos a verlas", dijo, pero admitió que se pueden aprovechar las líneas del Plan Guadalmedina.

Frente a su disposición a analizar en Ciedes las ideas, huyó de la opción de mantener el cauce en su estado actual. "No es el Tajo, no es el Ebro, no es el Guadalquivir, sino un río seco", afirmó, a lo que añadió: "Y cuando saca agua mejor no verlo; no es el Sena en París, no es un río, es un cauce feo, que se ensucia". En cualquier caso, destacó que la opción debe generar "consenso" e ilusionar a la ciudadanía. "Todo el mundo estará de acuerdo en que la situación actual no es defendible", agregó.

Lo dicho por el regidor parte de la necesidad de garantizar la seguridad hidráulica. Sobre ello, recordó que el Cedex determina la viabilidad del cierre del cauce siempre que el caudal no supere los 600 metros cúbicos por segundo (400 procederían de la presa de El Limonero y 200 de las aguas de los arroyos que derivan en el río) para el que fue diseñado. Incluso, con volúmenes de 700 y 800 metros cúbicos por segundo, la cubrición podrían realizarse pero adoptando medidas para reducir el caudal.

Tres bloques son las que marca el Cedex: cambiar las normas de explotación de El Limonero para controlar el caudal que entra en el cauce; ejecutar derivaciones del río en su parte alta hacia otros cauces, y mejoras técnicas y modificaciones que traigan consigo un aumento de la capacidad del encauzamiento. De todas ellas, De la Torre destacó la que afecta a la presa, que es "la más barata de todas".

A la espera de que se reúna la Fundación Ciedes, para lo que el alcalde ya ha iniciado los contactos, patronos como el secretario general de CCOO en Málaga, Antonio Herrera, ya defienden la convocatoria de un concurso de ideas "para quitar esta herida". Otros como el portavoz municipal de IU, Pedro Moreno Brenes, abogan por hacer un parque fluvial. Por su parte, el decano del Colegio de Arquitectos, Antonio Vargas, pidió el máximo consenso entre las instituciones. "Hay que trabajar definir la solución porque incluso arrancando ahora será una obra que no se inicie en cuatro o cinco años", añadió.