Si durante 2008 no se encontró ningún atasco en las rondas de circunvalación de la capital tuvo muchísima suerte. En todo el año se registraron un total de 1.704 retenciones en los accesos, tanto este y oeste (autovía A-7) como en el norte (A-45). O lo que es lo mismo, casi cinco al día. Son las estadísticas que maneja el Centro de Gestión del Tráfico de Málaga, que indican que casi el 90% de los incidentes no tuvieron ninguna causa externa y simplemente se debieron a la fuerte circulación de estas carreteras. También puede ser que no haya vivido en primera persona ninguna de estas caravanas porque, simplemente, no pase por ahí.

De hecho, la Intensidad Media Diaria (IMD) de las rondas ha disminuido en su totalidad un 2,5%, sobre todo en la oeste. En total pasan cada día 224.000 vehículos por estas vías, lo que significa más de 82 millones de movimientos a lo largo del año. ¿Y por qué ha bajado la circulación?. "Nosotros obtenemos los datos, pero no estudiamos las razones", asegura la jefa provincial de Tráfico, Trinidad Hernández. El precio de la gasolina durante los primeros meses del año o la mejora de las comunicaciones con nuevos medios de transporte como el ferrocarril de alta velocidad entre Madrid y Málaga son dos de las que más han sido citadas por los expertos en Movilidad.

Las retenciones más habituales de las rondas tienen zonas y horarios conocidos por casi todos. La salida de la barriada de El Palo cada mañana y el túnel de San José son dos clásicos, aunque en Tráfico aseguran que los incidentes ahí están disminuyendo. Mientras, la zona del Palacio de Ferias durante todo el día en horas punta o el tramo de Guadalmar a última hora de la tarde son también dos tramos frecuentes donde mayores problemas circulatorios existen. Sin olvidar la carretera A-357, que casi siempre está colapsada en los horarios laborales de entrada y salida.

Los atascos en estas zonas suman cada año una cifra cercana a los 4.000 kilómetros y tienen una duración de más de 2.000 horas. Los mayores problemas se suelen dar en los meses de verano -sobre todo agosto- mientras que es el invierno cuando hay menos atascos.

Pero el constante paso de coches, camiones, autobuses o motos por las rondas no es el único causante de las retenciones. Según los datos de tráfico, también las caravanas tienen su origen en los accidentes, algo que ocurrió en 131 ocasiones durante el pasado año. Y, en otras 20 la causa fue la avería de algún vehículo.

La vigilancia para que cualquier incidente cause los menos problemas posibles se realiza de diversas maneras. Por un lado, se encuentran las numerosas cámaras instaladas por la Dirección General de Tráfico en las autovías. Por otro, los dos helicópteros que cada día recorren los principales puntos conflictivos de las carreteras (no sólo de Málaga, sino de toda Andalucía oriental) a primera hora de la mañana y del mediodía. Sin olvidar a los efectivos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.

"Si somos nosotros lo que vemos a través de nuestras cámaras un accidente, por ejemplo, avisamos de inmediato a la Guardia Civil para que acuda y regule el tráfico", añade Trinidad Hernández. En el caso de que sean los agentes, la comunicación es al revés. "Y siempre se informa de a través de los numerosos paneles de información variable", aclara Hernández. En otros casos, es la Policía Local la que actúa, ya que es la autoridad competente en el tramo de la A-357 que va desde la ciudad hasta la rotonda que conecta con el Hospital Clínico de Málaga.