La ropa interior, desde la Luna hasta los calzones de Warhol

Una exposición viaja hasta los orígenes y la evolución de las prendas íntimas masculinas, con motivo del 75º aniversario del nacimiento del 'slip'

Una mujer observa el modelo de ropa interior diseñado para los astronautas de la misión Apollo.
Una mujer observa el modelo de ropa interior diseñado para los astronautas de la misión Apollo.
L. C. Gutiérrez Corres / Málaga

19 de agosto 2009 - 01:00

Desde el nacimiento de la ropa interior masculina hasta nuestros días, se han creado prendas para todos los usos: para las clases acomodadas, para evadirse de las penas de la gran guerra, para viajar al espacio, para plasmar una obra de arte y hasta con un botón trasero para evacuar los residuos corporales. Los antiguos egipcios fueron los primeros en llevarla, según las crónicas de la época, pero fueron los norteamericanos los que se la llevaron más lejos, concretamente hasta la Luna.

Fue en los años sesenta, en plena Guerra Fría, cuando la carrera espacial entre EEUU y la URSS ocupaba la primera plana de los periódicos. La NASA, tras construir naves, sondas y transbordadores espaciales para su programa Apollo, se dio cuenta de que a sus astronautas les faltaba algo sencillo, pero imprescindible: ropa interior adecuada. Fue entonces cuando, en 1963, prácticamente "secuestraron" a un equipo de diseñadores de la marca Jockey, icono americano de la ropa íntima, según cuenta el director de Marketing y Comercial de esta misma firma, Enrique Cardenal.

Esta prenda es sólo una de las 20 piezas que se pueden ver desde ayer en la muestra Evolución de la ropa interior: 1790-2009, con motivo del 75º aniversario del nacimiento del slip (1934), que permanecerá en la planta sexta de El Corte Inglés hasta el 31 de agosto. Aunque sin lugar a dudas, la obra maestra de esta exposición son unos calzoncillos del rey del Pop Art, el artista Andy Warhol, valorada en 300.000 euros. Unos calzones de talla XXXL que, a modo de lienzo, el creador utilizó para plasmar un dibujo en la parte trasera con el símbolo del dólar. De hecho, se trata de la única pieza textil que dibujó.

Una obra que no podría haberse hecho famosa 30 años antes, cuando "hablar de ropa interior era tabú, algo indecente y obsceno", según cuenta Cardenal, también comisario de la exposición. De hecho, los primeros modelos no eran más que dibujos y los siguientes eran reales, pero con antifaz, para no ser reconocidos. Unos dos siglos atrás, sin embargo, sólo podían llevar ropa interior las clases acomodadas, no existían tallas y por eso se inventaron los tirantes. Eran prendas distintas. El lema era: "Cuánto más largo y grande mejor".

stats