El hallazgo del mosquito tigre en la provincia de Málaga hace sólo unos meses no parece que sea algo aislado. Su llegada a Cataluña por primera vez en 2004 desde Italia a través de camiones de transporte de neumáticos hacía pensar que su expansión era cuestión de tiempo. Y así ha sido porque el Aedes albopictus parece que ha seguido la ruta de la autovía A-7 para expandirse por todo el litoral este español hasta llegar también a las provincias de Granada y Almería.

La detección de la presencia de este insecto en la zona de Levante y Murcia fue el primer paso que hizo sospechar a los expertos que su contención no iba a resultar fácil debido a la facilidad de movilidad que encontró en el tráfico terrestre. El plan de vigilancia nacional puesto en marcha por el Ministerio de Sanidad para controlar al mosquito tigre puso especial hincapié en aquellas zonas a donde se preveía que pudiera dirigirse y un grupo de expertos ultiman un estudio que constate que también ha llegado a Granada y Almería.

De confirmarse este hecho, Sarah Delacour, bióloga de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza y una de las participantes en el estudio que ha permitido identificar al mosquito recientemente en la localidad malagueña de Alhaurín de la Torre, que se explicaría su aparición en la provincia "siguiendo la ruta de la autovía hacia el sur".

Los investigadores están convencidos de que el desplazamiento de la especie hacia Andalucía parece "haber sido principalmente pasiva o mediada por el ser humano mediante la entrada de adultos en vehículos o el transporte de sus huevos, larvas o pupas en mercancías".

No resulta descabellado, por tanto, pensar que el mosquito haya llegado también a otros puntos de la provincia de Cádiz como Algeciras, donde sí se han producido algunos avisos, pero donde científicamente aún no se ha podido corroborar su presencia.

De hecho, en el caso de Málaga su hallazgo se produjo el pasado mes de julio por los avisos que enviaron los ciudadanos del propio municipio a través de la aplicación gratuita para teléfonos móviles o tabletas puesta en marcha dentro del proyecto AtrapaelTigre.com que lidera el Centro de Estudios Avanzados de Blanes del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

La sospecha de que podía tratarse efectivamente de esta especie hizo que se iniciara de urgencia un muestreo entomológico para confirmar científicamente su presencia. Y así lo constata un artículo publicado en la revista Anales de Biología, editada por la Facultad de Biología de la Universidad de Murcia, y llevado a cabo por un grupo de expertos de esta institución, además de la Universidad de Zaragoza, el citado centro del CSIC y el servicio de control de mosquitos de Llobregat (Barcelona). Para ello, los investigadores emplearon varios métodos de captura y se establecieron once puntos de muestreo en zonas de urbanización de baja densidad, donde la edificación mayoritaria era la casa unifamiliar con parcela ya que pueden criar en cualquier maceta que tenga un resto de agua.

El temor hacia este mosquito se fundamenta en sus molestas picaduras y a su capacidad de transmitir enfermedades.