jornada de convivencia entre credos

"Lo sagrado no es la guerra, sino la paz"

  • La comunidad musulmana abre la mezquita a todos los credos en una jornada de encuentro interreligioso

  • El alcalde destaca esa pluralidad como riqueza de la ciudad

Mezquita de Ingeniero de la Torre Acosta, 19:30. Hassan Roudani lleva más de 14 horas sin comer ni beber por el Ramadán. Con una sonrisa y sin cansancio, invita a los presentes a recorrer el templo. Como excepción, las mujeres pueden visitarlo sin velo. Pero todos deben descalzarse. Los pies notan que las alfombras son mullidas y los ojos se llenan de la belleza de las filigranas que enlucen las paredes. La visita forma parte de la segunda jornada de convivencia entre religiones organizada por el Centro Cultural Islámico y la Asociación Marroquí para la Integración de Inmigrantes. Acuden representantes cristianos, musulmanes, judíos, hindúes y budistas.

Hassan cuenta que el ayuno del Ramadán enseña a "valorar lo que sufren los demás", que la mezquita es la mayor de la provincia y que unos 1.500 fieles son asiduos a la oración. Hace de guía por el edificio mientras un par de hombres preparan las mesas para cuando, a las 21:34, llegue el momento de romper el ayuno. Huele a harira, huele delicioso. Entre los visitantes está Cristina Gómez, presidenta del Centro Budista Ganden Choeling. "Esta iniciativa está bien para normalizar las relaciones entre las distintas religiones", opina.

Llega el alcalde, Francisco de la Torre. Empieza formalmente el acto. El regidor destaca que para Málaga "es una riqueza la pluralidad cultural y religiosa" y agradece el espacio de "encuentro, normalidad y cohesión" en que se ha convertido la jornada.

Los miembros de la religión musulmana instan a "sembrar la tolerancia y respetar la diversidad". El representante de la Asociación Marroquí para la Integración de Inmigrantes, Ahmed Khalifa, afirma: "No creemos en la lucha de civilizaciones. No hay una civilización musulmana, otra cristiana u otra judía, sino la civilización humana". Y añade: "Las religiones nunca pueden separar". Hay musulmanes que se radicalizan y hacen la yihad (guerra santa). Y muchas personas que por eso miran con recelo a los musulmanes. Seguramente por eso él argumenta: "Lo sagrado no es la guerra. Lo sagrado es la paz y el ser humano. Si las religiones no unen, sobran".

León Benguigui, representante del culto judío, aclara que "Dios no tiene diversos nombres, Dios es Dios". Luego hace un alegato de tolerancia en el que alude a la comida como forma de acercamiento cultural, con una cita incluso para la harira y la chubaquía. Finalmente concluye con la idea de que se debe "erradicar a los que hacen el mal".

Por la religión cristiana habla Gabriel Leal. "Es contrario a toda experiencia religiosa cualquier tipo de discriminación y mucho menos de violencia", advierte. Y evoca al Papa Francisco quien sostiene que las religiones no deben ser parte del problema, sino de su solución. En voz alta reflexiona ante los representantes de todos los credos presentes: "Debemos ser pioneros en buscar cauces que solucionen los conflictos". Ahmed explica que el objetivo del encuentro interreligioso es crear espacios de diálogo y convivencia para que la ciudad pueda acercarse a la comunidad musulmana. Y recuerda que en España, de los que profesan el Islam, el 54% son españoles. "Cuando se entiende que tú no eres mi enemigo ni yo soy tu enemigo, el conflicto queda sin efecto", manifiesta. También asegura que en Málaga, por esa tolerancia histórica, no hay focos de radicalización. En el patio central, las mesas están casi listas. En lo alto, un artesonado de madera sorprende por su belleza. Y más allá, el mihrab, réplica del de la mezquita de Córdoba. El edificio es una joya y Hassan recuerda que está abierto para quienes quieran acercarse. El acto termina. Los olores abren el apetito incluso para los que no son musulmanes y han comido al mediodía. Son las 21:34 y por fin se puede romper el ayuno.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios