Salvador Moreno Peralta, calma para el futuro
Premios Malagueños de Hoy 2025
El arquitecto y urbanista destaca la necesidad de remar en pos de la colaboración y la cooperación para romper con la competitividad
Así fue la XXI Gala de los Premios Malagueños de Hoy 2025
Calma. No es lo que pide Salvador Moreno Peralta para él, que después de 54 años de profesión, la ha alcanzado. Es una petición para el país, la ciudad y la provincia. Calma, que venga acompañada de cooperación y colaboración. Tres Cs para restar importancia a una cuarta: la competitividad, que hace que se pierda la calidad de vida.
A sus 78 años, este arquitecto y urbanista (aunque también pintor, amante de la lectura, la música, la historia o la geografía, un humanista en el sentido más acertado de la palabra), lleva 54 años trabajando en Málaga. Y lejos de destacar algunos de sus múltiples éxitos profesionales, que han sido premiados nacional e internacionalmente, cuando se le pregunta por una alegría a destacar en toda su andanza sólo ensalza a la familia que ha podido formar y sus amigos íntimos, que merecen sobradamente el reconocimiento que le hace este periódico al designarle Malagueño de Hoy 2025.
Es desde esa patria individual que forman la familia y el círculo más cercanos amigos desde donde Moreno Peralta defiende la necesidad de la calma, la colaboración y la cooperación. Y arremete contra la competitividad. “La mejor manera de fastidiarse la vida es plantearla como una competición permanente”, dice.
Una máxima personal que se transmite a toda su labor como arquitecto y urbanista. La idea de colaboración puede percibirse en los corralones que diseñó en La Trinidad dentro del plan de VPO de la mano de la Junta de Andalucía. También en las tecnocasas que proyectó en Lagunillas para jóvenes y trabajadores liberales que tuvieran un lugar desde el que arrancar en un entorno similar a lo que ahora llaman coliving. Pero hace más de dos décadas. Tristemente, la administración regional dejó que muriera el sueño de los justos.
Pero también en el Plan General de Ordenación Urbana de Málaga de 1983, que redactó junto a Damián Quero y José Seguí y les valió a los tres para recibir el Premio Nacional de Urbanismo. Ese documento para el que contó "con toda la colaboración de los vecinos, que fueron muy generosos" y para el que tuvo que cerrar el despacho temporalmente y dedicarse en cuerpo y alma a pensar la ciudad del futuro. De él nacieron Teatinos y el ensanche por el Oeste, ambas dos zonas de crecimiento de la ciudad y por las que ahora, cuatro décadas después, esta respira.
Empezaron, claro, mucho antes a redactarlo, en los albores de la democracia, "hubo que luchar contra promotores que no se daban cuenta de que llegaba una nueva época", dice, pero también que encontraron muchas manos de las que poder tirar. Con ese plan Málaga se abrió a la modernidad y sentó las bases de lo que es hoy. Con estos mimbres, Moreno Peralta, pide a la ciudad "calmarse", porque "calmada es maravillosa, lo tiene todo".
En ese calmarse resume la necesidad de luchar contra la competitividad entre territorios, buscar la torre más alta o el puente más largo, estar por encima, ser más intenso, "un comportamiento histérico", que aleja al espacio urbano de la convivencia. De esta misma manera, pide que se potencie los conceptos conjuntos de territorios y se rompa la barrera de campo contra la urbe y de los pequeños pueblos en contraposición a las grandes ciudades. "Hay que pensar el territorio en conjunto", para potenciar ambas ideas, sin renunciar a ninguna de ellas, de manera que todo actúe como barrios en un mismo conjunto.
La idea de no competir, pero también de ser más humilde en su relación con el cliente y en la manera de abordar y solucionar los problemas que este pueda plantearle, es la que le ha nutrido a la hora de componer su amplía cartera de aficiones y conocimientos. "Hay profesiones, como la de arquitecto, que no concibo si no están alimentadas de gran cantidad de afluentes", asegura. La música, la geografía, la historia o la literatura son sólo herramientas que usa para acercarse más a las personas. Y a él mismo. Buscando, también, la calma.
También te puede interesar
Contenido patrocinado por Cibervoluntarios
CONTENIDO OFRECIDO POR AMAZON