Málaga

El sector turístico lamenta que se produzcan "daños irreparables"

  • Los hosteleros temen que la huelga provoque un deterioro de la imagen de la ciudad

Turistas esperan en el aeropuerto la llegada de un taxi.

Turistas esperan en el aeropuerto la llegada de un taxi. / Carlos pajariño

La huelga de taxistas ha levantado la preocupación y el descontento en el sector turístico.

Aunque todavía no existen datos que permitan concretar cuál es la repercusión real que el paro está provocando, los daños son "tremendos", según el vicepresidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) en la capital, Francisco Moro.

Los hoteles basan sus preocupaciones en que sus clientes no puedan desplazarse hasta el aeropuerto o la estación una vez que el resto de transportes públicos deja de funcionar, dejándoles aislados, según Moro, por lo que asegura que desde el sector se "buscarán soluciones".

En esta línea, el presidente de la asociación, Luis Callejón, recordó que estos tienen subcontratadas empresas de transporte de viajeros y que existen otras alternativas que pueden utilizar los turistas.

La sorpresa con la que llegó la noticia de la huelga ha sido un añadido al malestar del sector. Por ello, el presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos), Jesús Sánchez, pidió ayer "que se cumpla con la normativa", tanto por parte de los taxis como de las empresas implicadas, lo más pronto posible, y criticó que no se avisara con tiempo para que los ciudadanos pudieran prepararse , ya que "los ingresos de muchas familias dependen de esta semana".

El portavoz de Mahos, José Simón, añadió a este periódico que la huelga va a deteriorar la imagen de Málaga de cara a los turistas, más aún en una época como la Feria. Otra de las criticas que Simón manifestó se basaba en que cada año, "ya sean los taxis o la basura", se producen huelgas en sectores que acaban por perjudicar a la Feria y al turismo.

Otra de las secuelas del paro de taxistas, según Norberto del Castillo, presidente de la Federación Andaluza de Empresarios de Playas (Faeplayas), es el aislamiento que sufren los establecimientos más alejados, a donde los turistas, sobre todo los extranjeros, no pueden llegar.

En cuanto al resto de consecuencias, Del Castillo también considera que esta huelga traerá "pérdidas y enfados", y que todo se notará más a largo plazo, cuando los turistas prefieran otros destinos turísticos donde no estén privados de servicios públicos, lo que también acabará perjudicando a los mismos taxistas".

Por la parte institucional, la concejala de Fiestas, Teresa Porras, también declaró que "esta ciudad no se merece que se haya hecho una huelga sin avisar", y que "no se puede jugar con la semana de Feria de esa manera". El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Juan Cassá, completó las críticas alegando que la situación está siendo injusta tanto para las personas que dependen económicamente de la Feria como para quienes llevan un año esperándola con ilusión y que con esto Málaga se juega "mucho dinero".

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