Málaga

La sequía llega a la Axarquía al entrar La Viñuela en fase de alerta

  • El pantano que abastece a la zona este de la provincia alcanzó ayer el volumen mínimo de agua embalsada que obliga a decretar un periodo de restricciones si no llueve

Estado ayer del pantano de La Viñuela, el más grande de la provincia de Málaga.

Estado ayer del pantano de La Viñuela, el más grande de la provincia de Málaga. / mayte cortés

Desde 2009, fecha en la terminó el último periodo seco oficial, ningún pantano de la provincia de Málaga había almacenado tan poca agua como para que fuera necesario decretar la sequía. Justo ayer, después de dos años en situación de prealerta, el embalse de La Viñuela rebasó el umbral por el que se eleva a nivel de alerta la situación de escasez de recursos hídricos por la que atraviesa haciendo que se enciendan todas las alarmas entre los regantes y municipios de la Axarquía a los que abastece. La Junta de Andalucía, en cambio, no plantea tomar medidas hasta finales del verano, mientras que los ayuntamientos afectados y los agricultores critican la falta de planificación.

Fue poco antes de las 13:00 cuando, según los datos de la red Hidrosur que gestiona la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, el volumen de agua embalsado del pantano más grande de la provincia de Málaga bajó de los 54,5 hectómetros cúbicos que el actual Plan Especial de Sequía de la Cuenca Mediterránea Andaluza establece como el límite de para decretar la alerta en el mes de julio.

Los cálculos de los técnicos apuntaban a que como máximo el próximo mes se llegaría a esa situación que supone un duro golpe para una zona con unas 10.000 hectáreas de cultivos y una población que casi se duplica en esta época. Máxime si se tiene en cuenta, además, que no se espera que llueva al menos durante los próximos dos meses.

Es precisamente ese plazo el mismo que, según el Plan Especial de Sequía, debe transcurrir a partir de ayer para que la Junta de Andalucía decrete oficialmente la alerta por sequía siempre y cuando el volumen de recursos hídricos embalsados se mantenga durante todo ese tiempo de forma consecutiva por debajo de los 54,5 hectómetros cúbicos, algo que ocurrirá irremediablemente dado que en esta época el pantano no recibe nuevos aportes y el consumo de agua se multiplica.

Con los recursos almacenados en este momento en La Viñuela, que se encuentra al 32,9% de su capacidad, el abastecimiento de la zona está garantizado a apenas para 12 meses en el peor escenario de que no lloviera mientras tanto. El consumo actual es de alrededor un hectómetro cúbico a la semana distribuido tanto para el abastecimiento de la población como para el riego de la extensa superficie cultivada de la zona. De hecho, para el próximo año hidrológico, que comienza el próximo 1 de octubre y termina en septiembre de 2018, la planificación contempla destinar unos 17 hectómetros cúbicos para el riego y 19 para abastecimiento.

Pero las cuentas no salen si no llueve, y el delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Adolfo Moreno, aseguró ayer a este periódico que en la planificación se ha contemplado ya la publicación de un decreto con restricciones porque "no tenemos más remedio si no llueve aunque no sea la opción más deseable". No obstante, se esperará a decretar oficialmente la alerta a mediados de septiembre para determinar su entrada en vigor.

De momento, la Junta de Andalucía espera poder iniciar cuanto antes, ya que se está únicamente a la espera de la firma por parte de la Intervención General, las obras de rehabilitación y la conexión de los pozos del río Chillar en Nerja con la red general de abastecimiento del sistema de explotación de La Viñuela para ahorrar otros dos hectómetros cúbicos. Eso, dijo el delegado territorial, "nos dará otro colchón para hacer que las reservas del pantano bajen más lentamente". Además, también estaba previsto el desatoro de la mitad del túnel de trasvase de la presa de Rubite, y el uso del agua residual reutilizada de las depuradoras de Algarrobo y Vélez-Málaga para el riego de los cultivos de la zona.

Pero eso no evitará probablemente las temidas restricciones. De momento, se mantendrán los cortes de suministro un día a la semana para el riego los cultivos de subtropicales y hortícolas, que se puso en marcha el pasado mes de abril y que no ha dado los resultados esperados debido al escaso ahorro. El secretario general de Asa Málaga, Benjamín Faulí, criticó que se continúe con esta medida "ante el completo fracaso" y lamentó "la tremenda parálisis de planificación en la que nos encontramos".

Ante esta situación, la preocupación de los agricultores va en aumento después de dos años en prealerta por sequía en los que, según Faulí, "hemos estado reclamando medidas a la Junta sin que se haya hecho nada y ahora el agua se acaba". La campaña de aguacate y mango de este año está garantizada, aunque habrá que esperar a lo que ocurre el año que viene si no llueve con los que están considerados los cultivos estrella de la provincia.

También los municipios de la Axarquía afectados criticaron la falta de planificación por parte de la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio al plantearse un negativo escenario que se veía venir desde hace tiempo. El alcalde de Rincón de la Victoria, Francisco Salado (PP), mostró su preocupación al ser "un suministro vital que no sólo afecta a la normalidad de los vecinos y a los cultivos de los agricultores sino también al turismo, como ejemplo las duchas en las playas". El problema, señaló, es que "las medidas no se han tomado cuando debían, y es ahora cuando nos acordamos".

Por su parte, Antonio Moreno Ferrer (PSOE), alcalde de Vélez-Málaga, insistió en que "es una situación de la que llevo advirtiendo hace tiempo", razón por la cual el Ayuntamiento está llevando a cabo medidas como la modernización de las tuberías para minimizar las pérdidas o regar los jardines y parques con agua no potable.

La Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Axarquía también aprobó ayer una moción para instar al Gobierno andaluz a "elaborar, a la mayor brevedad posible, un calendario de actuaciones y obras hidráulicas en la provincia, priorizando aquellas zonas que sufren restricciones al consumo humano y agrícola". Además, se solicita a la Administración andaluza que ejecute durante la presente legislatura todas las obras contempladas en el Plan Hidrológico para la provincia y que "sean claves para afrontar los periodos de sequía, cada vez más frecuentes, y garanticen de este modo dicho consumo, tanto para uso humano como agrícola", expuso el alcalde de Torrox, Óscar Medina (PP), quien también abogó como solución las obras para conectar los sistemas hídricos de ambas costas en lo que ya se ha denominado "autopista del agua".

El regidor de Algarrobo, Alberto Pérez (PSOE), lamentó que "siempre nos acordamos cuando ya tenemos el problema encima" y anunció la puesta en marcha de una campaña de concienciación sobre el consumo de agua que van a llevar a cabo este verano en las playas de cara a sensibilizar tanto a los vecinos como a los visitantes.

José Gámez (IU), alcalde de Almáchar, señaló que la alerta por sequía de La Viñuela "refleja que la gestión por parte de las administraciones no se está haciendo bien porque las soluciones hay que buscarlas antes".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios