El VII Plan de Inclusión Social, previsto para los próximos cuatro años (2021-2024) contará con un presupuesto inicial de 246.798.140 millones de euros, lo que se traduce en un incremento del 64.7% (casi 100 millones de euros) con respecto al plan anterior, y una media anual de 61.7 millones de euros. El número actual de familias malagueñas atendidas por los servicios sociales comunitarios es de 27.600, un 40% más que antes de la pandemia, según explicó Francisco Pomares, concejal de Derechos Sociales.

Pomares aseguró que si este número aumenta, estarán "preparados" para poder atender a las personas afectadas. Desde enero a julio se han tramitado más de 10.000 ayudas. En palabras del concejal, este aumento no se debe exclusivamente a la situación pandémica: "Hemos ampliado el ratio de acción, como puede ser el caso de la Málaga Saludable". Además, en este primer semestre del año se han destinado 630.000 euros al convenio de colaboración con la Red Por una Málaga Mejor; 2.000.000 euros en este 2021 para compra de alimentos y ayuda a la distribución; y 1.650.000 euros para financiar la red de economatos para el periodo 2021-2022: "No se ha visto un esfuerzo municipal así nunca", subrayó.

Para el desarrollo de este plan, el Observatorio para la Inclusión Social ha elaborado parte del diagnóstico, en colaboración con la Universidad de Málaga (Estudios Sociales y del Trabajo, así como facultad de Psicología) mediante el análisis de indicadores demográficos, condiciones de vida de los usuarios de los servicios sociales, pobreza infantil y familias vulnerables, además de las necesidades sociales de la ciudad.

Entre los problemas identificados, destacan el paro y la precariedad laboral, la necesidad de mejorar la educación y la formación o la violencia en todas sus vertientes. También está presente la dificultad para acceder a una vivienda, el aumento de los colectivos vulnerables, la soledad de las personas mayores y dependientes, así como la concentración de vulnerabilidad en determinadas zonas geográficas.

Con estos antecedentes, el VII plan de acción social se estructura en torno a seis estrategias básicas, con las que se pretende lograr el máximo grado de inclusión social a través de la autonomía de las personas, garantizar el acceso al sistema público de servicios sociales, adaptar las políticas a los "continuos cambios y realidades emergentes", desarrollar la prestación de servicios de "calidad, eficaces y eficientes", impulsar la cohesión social y el desarrollo de "un conjunto de acciones copartícipes desde el marco prioritario de la concertación social".

Para ellos, estas estrategias se han organizado en siete planes, integrados dentro de los distintos ámbitos. Así, en el espacio comunitario, se desarrolla el plan de atención comunitaria, incluyendo aquellos proyectos y actuaciones relativos a la atención socio sanitaria, promoción de la igualdad, rehabilitación de las zonas desfavorecidas y acciones en contra de la exclusión digital. 

Relativo al ámbito sectorial se encuentra el plan de políticas inclusivas (diversidad sexual, familiar y de género), plan de atención a la infancia y la familia (con programas de tratamiento a familias con menores en situación de riesgo o desprotección, ayudas para campamentos y subvenciones escolares), el plan para la promoción del envejecimiento activo (promoviendo espacios de ocio, participación y apuesta por la salud cognitiva, entre otros), y el plan de atención y acogida de personas sin hogar.

El "desarrollo organizativo", apostando por la investigación social, innovación, emprendimiento y comunicación, así como la "especial cohesión", con lo relativo a la reactivación y cohesión social (inmigración, mayores, mejora de la empleabilidad), completan los cuatro ámbitos de acción de este plan. 

Asimismo, el Consistorio, a través del Área de Derechos Sociales, y en colaboración con Cruz Roja, Fundación Harena y el Teléfono de la Esperanza desarrollaron entre los meses de septiembre de 2020 y julio de 2021 el programa de movilización local contra el aislamiento social de las personas mayores de la ciudad. En concreto, durante este periodo se ha contactado telefónicamente con 4.547 personas mayores, de las que 1.985 han sido valoradas detectando cuáles son sus necesidades para adaptar y movilizar de este modo las ayudas, recursos o prestaciones que existen a su disposición.

Por otra parte, también se han visto reforzados los servicios para dar respuesta a las necesidades específicas para la atención a personas sin hogar a través de Puerta Única, el Centro Municipal de Acogida, los servicios de la Unidad de Calle y Emergencia Social, así como la Red de Atención a personas sin hogar coordinada junto a las entidades sociales.