Un siglo de labor social y educativa

A principios del siglo pasado un sacerdote no se quedó impasible ante la gran cantidad de niños que vagaban por las calles sin cobijo ni posibilidades de labrarse un futuro. Les proporcionó un refugio nocturno que poco después se convertiría en colegio gracias a la intervención de Gálvez Ginachero. Éste le habló del proyecto educativo que Andrés Manjón estaba llevando a cabo en Granada para los chicos de la calle. Así nacieron en Málaga las escuelas del Ave María, una institución que en 2006 celebró su centenario.

La catedrática en Pedagogía Carmen Sanchidrián es la autora de Las escuelas del Ave María de Málaga. Cien años de educación social, un libro que se presentó ayer en la Sala Ámbito Cultural de El Corte Inglés en presencia de antiguos alumnos, profesores y personas implicadas en el desarrollo histórico del centro. Al acto también asistió el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.

Esta obra, que "tiene un objetivo esencialmente divulgador e intenta dar a conocer una institución y explicar lo que ha significado a lo largo de su historia", como comenta su autora, ha requerido más de un año de investigación. Se han consultado escritos del padre Manjón, revistas y archivos del propio Ave María. Pero, principalmente, "hemos usado las vivencias e imágenes de la gente vinculada a las escuelas a modo de homenaje y agradecimiento por haber hecho posible que se cumpliera el centenario", dice Sanchidrián.

En la Avenida de Fátima se instaló la primera sede de este centro que daba "educación, comida, ropa y cobijo", explica la catedrática. A finales de los años 40 se trasladaron a su actual sede en la Avenida Sor Teresa Prat, en Huelin. En este siglo, según destaca la autora del libro, "ha cambiado la educación, la sociedad, las necesidades de la gente y el Ave María ha tenido la extraordinaria capacidad de adaptarse a las necesidades de cada momento".

Los antiguos alumnos recuerdan "como una parte importante de sus vidas" la estancia en este colegio, como Manuel Aragú que ha estado vinculado al centro 58 años desde que ingresó cuando era sólo un niño. Después de su etapa escolar continuó como profesor. Como apunta la autora, "con los que hemos hablado, guardan un buen recuerdo y hablan con cariño de la institución".