La apuesta del Ayuntamiento de Málaga por el sistema de alquiler de bicicletas, con 23 estaciones repartidas por toda la ciudad y unos 400 unidades, se está demostrando todo un éxito. Los números ponen de manifiesto el acierto de esta iniciativa, al punto de que al cierre del pasado mes de octubre eran 43.404 los clientes dados de alta, 38.000 más que cuando entro en funcionamiento allá por el mes de agosto de 2013. El crecimiento es del 718%.

Pero esta realidad se topa con dos escenarios que pueden perjudicar la dinámica actual: la red de carriles bici sigue siendo escasa (en buena medida por el escaso desarrollo del programa vinculado al Plan Andaluz de la Bicicleta) e inconexa y la situación de estancamiento en la que se encuentra la aspiración de la ciudad a poner en marcha una ampliación del modelo.

Esta segunda fase, a la que el presupuesto municipal ha destinado pequeñas cuantías en 2016 y 2017, contempla la expansión de la red actual con un millar de nuevos vehículos y 121 estaciones más. Hace más de año y medio desde que el equipo de gobierno del PP se asumía que el engranaje administrativo estaba listo para avanzar en su licitación. El pliego de condiciones estaba redactado y solo restaba su validación. ¿Por qué entonces a día de hoy sigue sin ver la luz? La concejala de Movilidad, Elvira Maeso, explicó que el asunto sigue en la sección de Contratación. "Son muchos lo contratos que salen del Ayuntamiento y el personal que hay es el que hay", vino a justificar.

Pero a esta circunstancia se añade otro elemento. La edil confirmó que hay una tara que afecta a la firma del pliego, originalmente elaborado por la EMT, una sociedad anónima vinculada al Ayuntamiento. "Desde Contratación se dice que tenía que estar firmado por un funcionario; no sé decir para cuándo va a salir, queda ese trámite burocrático, pero el funcionario tendrá que estudiar el pliego", expuso.

La envergadura de la actuación hizo que los propios responsables municipales previesen un calendario de implantación que podría concluir a lo largo del año 2019. El valor del contrato se sitúa en unos 36,6 millones de euros, dadas las tareas de instalación del centenar de estaciones, a la compra de los vehículos y al mantenimiento de los mismos durante un periodo de quince años. Incluso, se manejaba una vía mediante la que reducir el coste de la operación, autorizando a la futura explotadora el cobro de una especie de canon anual a los usuarios, cuyo valor podía ascender a 30 euros. También se pretende que puedan vender las estaciones y las bicis como soportes publicitarios, en la línea de lo que se viene haciendo con las marquesinas de los autobuses de la EMT.

A ello hay que sumar lo acotado de la red de carriles bici en la ciudad. De acuerdo con los datos oficiales del propio Ayuntamiento (puede consultarse la real actual en la web del área de Movilidad), la malla está integrada por unos 40 kilómetros, si bien muchos de ellos están inconexos y sin enganche con el Centro.

A estos habrán de sumarse algunos ramales más en los próximos meses, dado que el Consistorio ya trabaja en un nuevo vial en el distrito Bailén-Miraflores, con 1.120 metros de longitud y espera licitar en breve otro que permita conectar la Avenida Cervantes con el Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso, con un presupuesto de 390.109 euros. La principal tara que pesa sobre la apuesta ciclista reside en que la Junta de Andalucía sigue sin poner en marcha un solo kilómetro de los 51 a los que se comprometió en el acuerdo del Plan Andaluz de la Bicicleta, de cuya firma pasan ya casi tres años.

A pesar de ello, el resultado del sistema de alquiler es apreciable. En los nueve primeros meses del año, se cuentan casi 507.000 movimientos, casi 62.000 más que en el mismo periodo de 2016. El perfil del usuario es ligeramente masculino, con un 52,10% de los casos, y con una edad comprendida entre los 20 y los 40 años (50,53%). Por franja de edad, la siguiente es la que se extiende entre los 40 y 60 años, con un 29,32%. Llama la atención que la inmensa mayoría de los clientes, con un 95%, restringe el uso que hace de la bici a menos de media hora, que es precisamente el tiempo en el que pueden disfrutar de ella de manera gratuita.

Las estadísticas manejadas por el Ayuntamiento ponen relieve que los principales centros de emisión son las estaciones que hay junto a la estación de autobuses (9,48%) y la Plaza de la Marina (8,23%), mientras que las que menos tienen son la subestación de autobuses de Muelle Heredia y la Avenida de Velázquez, con menos de un 2% respectivamente. En cuanto al centro receptor (es decir, el punto en el que los clientes dejan la bici), la Plaza de la Marina aparece como referente, con un 11,45%, seguido de la estación de autobuses, con un 7,87%.

Los cinco trayectos más repetidos por los usuarios de las bicis de alquiler en los dos últimos meses son: Plaza de la Marina-Ciudad Deportiva; Plaza de la Marina-Plaza de la Marina; Plaza de Torrijos-Plaza de la Marina; Diputación-Princesa, y Martínez Maldonado-Diputación.