Hace unos días se dio a conocer que los teléfonos de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, Margarita Robles, ministra de Defensa, y políticos independentistas como Pere Aragonès, presidente de la Generalitat, fueron atacados por el software de espionaje israelí Pegasus. Este programa fue creado hace más de diez años por la empresa de seguridad NSO. Su objetivo en aquel momento era prevenir ataques terroristas y combatir el tráfico de drogas.

Actualmente, el software espía teléfonos móviles, adentrándose en ellos a través de un mensaje de texto. Una investigación de julio del año pasado y realizada por 17 medios de comunicación, junto con la ONG Amnistía Internacional y Forbidden Stories, asegura que el software se ha infiltrado en más de 50.000 teléfonos. Pero no solo Pegasus espía, ya que existen detectives privados que, dentro del ámbito legal, investigan los casos que demandan sus clientes.

En Málaga se encuentran numerosas agencias de detectives que dividen sus casos en tres bloques: temas civiles, temas laborales y temas financieros. Desde bajas ficticias hasta estafas, pasando por apropiaciones indebidas, desapariciones de personas o el impago de una manutención, son algunos de los temas que los detectives abarcan. José María Tomás Rudiez, de Thomas Detectives, garantiza que tocan todos los temas posibles, pero que con la crisis económica actual “muchas personas buscan un segundo empleo y como no hay trabajo, existen manutenciones de niños que no se pagan”, por lo que las bajas fingidas y los impagos de las manutenciones son los temas más investigados.

Desde el Grupo Unipol, Juan Rojas, afirma que a través de sus investigaciones intentan “ayudar a las empresas a valorar riesgos o a reclamar importes de pago”, a la vez que “hacemos información comercial y financiera”. David Montero, detective privado en Málaga, asegura que, actualmente, “predominan los clientes del sector empresarial” y que “el cliente particular ha bajado”. Esto se debe a que este último tipo de clientes requieren sus servicios “para temas que en el juzgado van a tener luego un valor, como por ejemplo, la custodia de menores”.

Muchas personas consideran que los detectives privados trabajan, sobre todo, en casos de infidelidades, pero “realmente en la práctica no es así, este tema está muy limitado” apunta Sergio Ternero de Málaga Detectives. Además, Montero añade que “las infidelidades se demuestran de otra manera y ya no tienen el valor que tenían antes en un juzgado”.

A la hora de determinar los casos que van a tratar, Montero remarca que “la única selección que hacemos es que el tema sea legal”, ya que “en Málaga no hay para especializarse”. Juan Rojas asegura que son los clientes, las empresas o los despachos de abogados los que se ponen en contacto con los detectives a través de una llamada de teléfono o un correo electrónico. Cuando conocen el caso, el siguiente paso que dan consiste en “verificar que el interés del cliente de investigar a esa persona o a otra empresa es legítimo”, añade el gerente de Detectives Unipol.

Una vez que se han asegurado de que el tema que deben investigar es legítimo, Sergio Ternero sostiene que “se les da un presupuesto al cliente, si este lo aprueba, se firma un contrato de confidencialidad y comienza la investigación”. La duración de la misma depende del tema que se esté tratando, José María Tomás Rudiez garantiza que en Thomas Detectives “en recopilar las pruebas tardamos entre dos días y una semana”. A esto Ternero añade que “si el caso se trata de una infidelidad puede que la investigación dure una noche o si es una baja fingida se le suele dedicar entre tres y cinco días”, pero estos días no son consecutivos, sino que se prolongan durante un tiempo para verificar que la baja laboral es ficticia. Cuando el detective cierra el caso, redacta un informe que se le envía al cliente.

Por otro lado, la presencia de la mujer dentro del sector de los detectives privados ha ido aumentando en los últimos años. David Montero sostiene que “desde que yo empecé, han crecido muchísimo, tienen una relevancia mucho mayor” y Juan Rojas añade que “hoy la mujer ocupa una plaza importante dentro de la plantilla de los despachos de detectives”.