La solución alternativa diseñada por el Ministerio de Fomento para acortar los tiempos de viaje en tren entre Málaga y Sevilla permitiría, una vez materializada la obra, unir ambos destinos en apenas una hora y diez minutos. Esto supone reducir en 45 minutos los tiempos de tránsito actuales, en los que para ir desde la capital de la Costa del Sol hasta la ciudad hispalense es obligatorio pasar previamente por Córdoba ciudad. Al tiempo, según un estudio manejado por el Partido Popular, la explotación ferroviaria entre ambas urbes incluiría un tren por sentido cada hora.

Frente a al recorrido actual, el departamento encabezado por Ana Pastor acaba de poner sobre la mesa la ejecución de una conexión directa de siete kilómetros de longitud a la altura de la localidad cordobesa de Almodóvar del Río de las líneas de alta velocidad de Sevilla y Málaga. La principal ventaja de este baipás permite evitar un recorrido de 47 kilómetros y el cambio de marcha en Córdoba, con el consiguiente ahorro de tiempo.

Más allá de dibujar en un plano la teórica operación, Fomento da un paso más y fija ya en los presupuestos generales del Estado de 2015 una primera partida de 400.000 euros para poner las bases de una intervención cuyo coste final podría oscilar entre los 27,5 millones de euros (correspondientes a una primera fase) y los 48,5 millones (estimados para la obra completa). Las previsiones marcadas por el Gobierno en este mismo documento fijan el principal desembolso y el inicio de los trabajos en 2017, con una reserva de 21,8 millones.

El modelo ahora conocido se opone frontalmente al enarbolado años atrás por la Junta de Andalucía en su afán por conectar mediante línea de alta velocidad todas las capitales de la región. Y lo hace principalmente en la envergadura de la inversión necesaria. En este sentido, el documento al que tuvo acceso este periódico incide en que mientras la conexión directa en Almodovar del Río supondría un máximo de 48,5 millones de euros, la construcción del eje ferroviario transversal entre Sevilla y Antequera iba a suponer una inversión de 1.300 millones. Un dinero del que hasta la fecha se han materializado 280 millones de euros en la ejecución de una plataforma paralizada y si posibilidad de uso.

Asimismo, se incide en que la solución alternativa permite "un mayor aprovechamiento de las líneas de alta velocidad Córdoba-Málaga, Madrid-Sevilla y Antequera-Granada: mayor eficiencia y rentabilidad social". A ello se añade un menor coste de conservación y mantenimiento, dado que frente a la estimación de 13 millones de euros anuales correspondientes a la línea Sevilla-Antequera propuesta por la Junta se pasará a 0,7 millones del nuevo escenario.

La intervención se divide en dos fases. La primera de ellas, según la información técnica, afecta a un tramo de 4.930 metros de longitud, con un tramo central de tres kilómetros. La propuesta pasa por implantar una vía única banalizada, tanto en el ramal que permita la unión con la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla como con la que une Córdoba con Málaga. Asimismo, se contemplan dos estructuras, una de ellas de 400 metros sobre el río Guadalquivir. La segunda fase incluirá la construcción de los ramales restantes para permitir implantar la vía doble, así como otras dos estructuras: una de 460 metros sobre las líneas de Renfe y el AVE Madrid-Sevilla y otra, de 310 metros, sobre el AVE Córdoba-Málaga.

En cuanto a los servicios, el baipás abre la puerta a trenes directos entre los puntos de partida y destino y a que estas mismas circulaciones realicen paradas intermedias en Puente Genil, Antequera, Palma del Río o Loja. La frencuencia, en el caso del Málaga-Sevilla sería de un tren por sentido a la hora; semejante a la prevista para unir Sevilla con Granada. La conexión entre Málaga y Granada es directa, ya que se beneficia de la línea actualmente en construcción desde Antequera y que, previsiblemente, estará terminada a finales de 2015. Asimismo, se prevén conexiones entre Ronda y Algeciras. Esta solución dará servicio a cuatro provincias, con una población de 5,3 millones de habitantes.

En este paso adelante Fomento encuentra en la Junta un ailado insospechado. Lejos de la posición de rechazo que la Administración regional ha mantenido durante años ante esta alternativa, los nuevos responsables de la Consejería de Fomento defienden como válida la alternativa ministerial. En estos términos se pronunció ayer la consejera del ramo, Elena Cortés, al ser interpelada por ello. "Es una iniciativa positiva", comentó.

No obstante, Cortés aprovechó para insistir en reclamar a Fomento que colabore en dar uso a la plataforma ya ejecutada del eje transversal, con una inversión de 280 millones de euros, destinándola al circuito de pruebas del anillo ferroviario de antequera. Hasta el momento, la respuesta del Gobierno es negativa, si bien Cortés no ceja en su empeño, más aún cuando el proyecto del anillo tiene sobre sí la presión de disponer de 215 millones de fondos europeos que han de ser ejecutados y certificados antes de finales de 2015.