La sonrisa de la joven flamenca que protagoniza el cartel anunciador de la Real Feria de Agosto de Antequera invita a adentrarse en esta fiesta tradicional que llena el ambiente de alegría y color. Dos motivos que el joven antequerano Pablo Mercado, autor del cartel destacó ayer durante el acto de presentación del mismo en el claustro de la Biblioteca Supramunicipal de San Zoilo.

El evento fue presentado por Ángel Guerrero, director del semanario El sol de Antequera, quien hizo un recorrido por la historia del cartel y su importancia en la ciudad, cuyos primeros carteles de feria datan de 1855.

Por su parte, Ramón Orellana, antiguo profesor del artista, alabó su madurez y sensibilidad, "has pintado un cuadro desde el corazón, mojando los pinceles primero en el intelecto para después plasmarlo, sigue así porque nos tienes que dar muchas satisfacciones a los antequeranos".

El momento más esperado por los asistentes se produjo cuando el alcalde de la ciudad, Ricardo Millán acompañado por el artista y la concejala de Festejos, Carmen Pena, descubrieron la tan esperada obra que dará paso a una fiesta que este año se celebra del 18 al 23 de este mes.

Para Pablo, de 26 años, ha significado todo un orgullo que el Ayuntamiento le haya encargado la obra para el cartel de la Real Feria, "es un trabajo que cada año realiza por encargo un pintor de gran categoría, ya que en ediciones pasadas lo hicieron Cristóbal Toral o Antonio Montiel, por lo que ha significado mucho para mí que el alcalde me lo pidiera, ya que soy el autor más joven que lo ha realizado y esto puede significar un golpe de efecto para mi carrera que está comenzando".

Juventud, alegría, la luz y el sol de Antequera junto a una enorme presencia de los colores intensos, predominando el rojo, son las características más destacadas de esta obra en la que el artista ha conseguido transmitir el mensaje que quería, de felicidad y amor por su tierra. Así el alcalde destacó que "pese a su juventud, atesora sabiduría artística y un gran amor hacia Antequera".

De este modo, en su obra se aprecia al fondo, la Real Colegiata de Santa María, su grandiosidad y misterio la convierten en el escenario perfecto para reflejar la belleza y la alegría que la modelo antequerana, Carolina Flores, ataviada con un traje de flamenca vanguardista y de un tono rojizo, consigue transmitir. "La imagen está hecha a las ocho de la tarde, cuando la luz más intensa se ilumina en la cara de Carolina y considero que su sonrisa lo dice todo".

El autor del cuadro eligió a esta joven por representar fielmente la belleza de la mujer antequerana, "una muchacha de rasgos finos, morena y de pelo rizado". Y del mismo modo, aunque en un principio tenía pensado que saliera la parte superior del Arco de los Gigantes, un elemento muy presente en sus obras, la Colegiata ofrecía una imagen más grandiosa y visual.

A pesar de su juventud, este antequerano cuenta en su haber con ocho exposiciones individuales y seis colectivas, tanto en Antequera como en la provincia de Sevilla o en Italia. En estos momentos se encuentra inmerso en la preparación de una exposición en Antequera, que se inaugurará la próxima semana, en las que mostrará dos obras de su nuevo proyecto, Reacciones epigástricas. Y del mismo modo, participará en una exposición colectiva en la India con una serie de pintores de diversas nacionalidades.