El sorteo de la Lotería Nacional de este sábado deja en Málaga capital 120.000 euros

Málaga/El sorteo de la Lotería Nacional de este sábado 12 de agosto ha dejado parte del segundo premio, que ha recaído en el 24.077 con 120.000 euros al número, en Málaga capital. En concreto, el número se ha vendido en las administraciones número 3, ubicada en calle Sancha de Lara, y 43, en calle José Tallavi, 1, de la mencionada localidad.

Asimismo, según la información de Loterías y Apuestas del Estado, el segundo premio también ha sido consignado en Huesca y Tarragona. El primer premio, por su parte, ha recaído en el número 82.499 y ha repartido 600.000 euros al número en Pola de Laviana (Asturias), Olot (Girona), las Palmas de Gran Canarias (Las Palmas) y en Pamplona (Navarra). Los reintegros han sido 9, 7 y 6.

El Cuponazo de la ONCE deja 400.000 euros en Vélez-Málaga y 80.000 en Málaga

El Cuponazo de la ONCE ha repartido en Málaga 480.000 euros480.000 euros, en 12 cupones agraciados con 40.000 euros cada uno en el sorteo del viernes, 21 de julio.

En Vélez-Málaga, el vendedor de la ONCE Antonio López Romero ha repartido 400.000 euros en 10 cupones premiados que comercializó desde su punto de venta situado en el Centro Comercial El Ingenio.

Por otra parte, José Hijano Vazquez ha repartido 80.000 euros en Málaga, en dos cupones premiados, desde su punto de venta en calle La Unión, número 64 de la capital.

De Palacio de los Condes de Benahavís a sede de una empresa de software vinculada a loterías y apuestas

En el Hoyo de Esparteros creció, vivió, se derrumbó y volvió a crecer –unos metros más allá y manteniendo sus forjados– el que fuese Palacio de los Condes de Benahavís y en sus últimos años Pensión La Mundial. Este miércoles ha vuelto a abrir como sede de una tecnológica que se dedica a desarrollar software para empresas, sobre todo vinculada a dar servicio a compañías de apuestas y lotería en todo el mundo, Saber.Tech.

La nueva sede, diseñada en conjunto con el hotel H10 Chroma por el arquitecto español Rafael Moneo –premio Pritzker, el Nobel de la arquitectura– trata de calcar, miméticamente, el diseño del antiguo edificio del siglo XIX antes de que fuese derrumbado –se mantienen tanto los forjados como la puerta principal originales–. En su interior, sin embargo, se ha construido una oficina moderna, de cuatro plantas con capacidad para albergar hasta a un centenar de trabajadores.