En el nuevo año se van a seguir notando los efectos de la inflación que sufre España, la más alta de los últimos 30 años. El Índice de Precios al Consumo (IPC) se ha colocado nada menos que en un 6,7% al cierre de 2021. La subida del precio de la luz influye mucho en este alza.

En el nuevo año que entra costará más caro ejercer como autónomo. Además se encarecen la factura de la luz y del gas, los carburantes, los alimentos, así como matricular un vehículo nuevo.

Los más de 3,3 millones de autónomos que hay en España pagarán más cuota y base de cotización a la Seguridad Social a pesar de la actual crisis económica en la que estamos y a pesar de que no pocos sectores se encuentran en una situación crítica. Desde el 1 de enero los trabajadores por cuenta propia pagarán más, concretamente entre 96 y 225 euros más al año, según los cálculos de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA).  Ambas subidas suponen que la cuota mínima suba hasta los 293,94 euros mensuales y la de los societarios hasta los 377,87 euros al mes, un incremento de 59,4 y 76,2 euros al año respectivamente. 

Las cuotas pasan del 30,3% al 30,6% debido a la subida en los conceptos por contingencias profesionales y de formación profesional. La base de cotización cambia tanto en su lado mínimo como máximo para aumentarse de 944,4 a 960,6 euros y de 4.070,1 a 4.139,4 euros, respectivamente. El cambio está recogido en los Presupuestos Generales del Estado aprobados para 2022.

Subida de la luz

El precio de la luz no deja de subir por los altos precios del gas necesario para producir buena parte de la energía (esa dependencia se reducirá cuando las energías renovables puedan almacenarse mediante el hidrógeno sostenible) y por los derechos de emisión de CO2 (el coste que pagan en la Unión Europea las empresas que generan energía emitiendo dióxido de carbono a la atmósfera). En 2022 pagaremos más de luz, al menos en los primeros meses, según los expertos.   La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advirtió en diciembre que el recibo de la luz fue el más caro de la historia, ya que los consumidores acogidos a la tarifa regulada pagaron de media 119 euros, el doble que en el 2018, el año con el precio más elevado hasta ahora.

La escalada de precios que afecta a gran parte de Europa se debe, entre otros factores, al encarecimiento del gas en los mercados internacionales, que se emplea en las centrales de ciclo combinado y que marcan el precio del mercado en la mayoría de las horas, y al aumento del precio de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2).

En el mercado mayorista (pool) a finales de diciembre el precio de la energía eléctrica se colocó por primera vez en 200,68 euros/megavatio hora (MW), según el Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE). Los precios de la luz en el mercado mayorista repercuten directamente en la tarifa regulada o PVPC, a la que están acogidos casi 11 millones de consumidores en España, y sirve de referencia para los otros 17 millones que contratan su suministro en el mercado libre.

En la tarifa regulada (PVPC), el peso del precio de la electricidad en el mercado mayorista en la factura es de un 24%, el resto son los peajes y cargos que sufragan costes del sistema y de las políticas energéticas, además de impuestos -como el IVA o el impuesto a la electricidad-, rebajados por el Gobierno para intentar paliar el impacto de los altos precios del pool en la factura de estos consumidores.

El precio registrado en 2021 ha sido un 15,8% más caro que el del mercado alemán y un 2,5 % superior al mercado francés.El precio de la luz a finales de diciembre fue más de cuatro veces superior al que se registró en estas fechas de 2020. El dato récord se alcanzó el pasado 23 de diciembre, con 383,67 euros/MWh. Frente a los valores medios de noviembre (193,42 euros/MWh) y octubre (200,06 euros/MWh), el mercado eléctrico mayorista español acabará el año con un precio medio de 111,93 euros/megavatio hora (MWh), triplicando (228 % más) el de 2020, según la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE).

Solo en diciembre, el precio medio del mercado diario ha sido de 239,17 euros/MWh, casi sextuplicando (un 470 % más) el precio medio del mismo mes de 2020.

En el resto de mercados europeos, el precio medio de la electricidad es más barato que en el operador ibérico.  A finales de diciembre, en Italia se situó en 186,01 euros/MWh; Reino Unido en 159,42 euros/MWh (134,08 libras/MWh); en Francia no superó los 105, 74 euros/MWh de media y en Alemania el valor medio fue de 73,26 euros/MWh. Portugal, que comparte el mismo operador del mercado eléctrico que España, abonará también 200,68 euros/MWh de media. 

Subida de carburantes

El alza de impuestos del diésel para equipararlos a la gasolina se llevará a cabo en el cuarto trimestre de 2022, según anunció en su día el Gobierno.

La causa de este encarecimiento se debe a que no contamina menos que la gasolina y hay que equiparar su coste. La combustión del gasóleo provoca emisiones de NO2 y de otras partículas contaminantes que afectan a la calidad del aire de las ciudades.

Subida de los alimentos

El precio de los alimentos seguirá al alza por los costes de las materias primas y el coste energético. Los expertos auguran que la cuesta de enero puede ser muy dura al llenar la cesta de la compra,  salvo que se produjera una bajada repentina de los costes de la energía y de los carburantes, según organizaciones de consumidores, expertos en distribución, del sector agrario o la propia organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Andalucía, Cristóbal Cano, señala que las subidas más espectaculares son las que afectan al gasóleo que usan los tractores (+73%) y a la energía eléctrica (+270%). Otras subidas de precios considerables en 2021 se dieron en los piensos para el ganado, que se han encarecido cerca de un 30% en el último año; también fueron más caras las semillas (+20%); los abonos (+48%); el agua (+33%) o los plásticos para invernadero (+46%).   

“Es imposible mantener la actividad con estos costes de producción y aguantando, encima, precios de ruina en origen en la leche, las patatas, las naranjas o los cultivos hortícolas, en muchos casos motivados por las importaciones sin control procedentes de terceros países”, explica Cristóbal Cano.

UPA lamenta que las administraciones “no se hayan tomado en serio” la protección de la agricultura y ganadería familiar como “sector estratégico y esencial” para garantizar la recuperación económica del país y la “soberanía alimentaria”, al tiempo que ha afirmado que arrancará 2022 “también con movilizaciones”.UPA Andalucía ha vuelto a reclamar a las administraciones públicas “medidas valientes” si realmente se quiere un sector agrario “cada vez más potente, solvente y que siga siendo el motor social y económico en nuestra comunidad”.“Los pequeños y medianos agricultores y ganaderos seguimos en crisis, y por eso tenemos que volver a salir a la calle. Sufrimos una tormenta perfecta que hace que tengamos serios problemas para asegurar la rentabilidad de nuestras explotaciones”.

Subida de la vivienda 

El precio de la vivienda subirá en torno al 4% (valor tasación) en 2022 por el encarecimiento de las materias primas y el bloqueo del comercio internacional, según el informe inmobiliario del servicio de estudios de CaixaBank.

Una encuesta de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) recoge que en 2021 un 75% de las empresas ha sufrido algún desabastecimiento o retraso inusual de madera, aluminio o acero, entre otros materiales.

Matriculación de vehículos

Sube el Impuesto de matriculación: fin de la moratoria. Si va a comprar un vehículo nuevo sepa que se le aplica subida desde 2022 al entrar en vigor la normativa comunitaria de medición de consumo y emisiones. Tendrá que pagar en función de las emisiones que genere su vehículo sobre la base del procedimiento WLTP, más realista que el que se usaba antes (NEDC). 

La patronal Faconauto calcula que encarecerá el precio medio del coche en 800 a 1.000 euros.

No tendrán que pagar impuesto los vehículos que expulsan hasta 120 gr de CO2 por km.

Sí tendrán que pagar los que emiten entre 121 y 160 gramos de CO2 por km, que abonarán un 4,75% del impuesto; los que arrojen entre los 161 y 200 gramos deben pagar un 9,75%. Los que generan más de 200 gramos de CO2 por kilómetro están gravados con un 14,75 % del impuesto.