El suelo urbanizado crece diez veces desde 1950 y la población sólo dos

El desarrollo urbanístico de Málaga capital no ha ido al unísono con el crecimiento de su población en el último medio siglo. Mientras el número de habitantes no ha llegado ni a duplicarse desde 1950, la superficie urbanizada se ha multiplicado por diez en este periodo. El modelo que se ha seguido en los últimos años se ha alejado del de otras ciudades españolas como Valencia o Barcelona, donde la densidad es casi el doble, para acercarse más a los parámetros de dispersión más propios de otros países europeos.

Hacia 1950 Málaga agrupaba una población de 273.000 habitantes en apenas 623 hectáreas, lo que suponía una densidad de 439 personas por hectárea. Hoy en día la ciudad tiene 574.353 habitantes y ocupa cerca de 7.000 hectáreas o, lo que es lo mismo, una densidad de 82,4 personas por hectárea.

Una cifra, que según un estudio elaborado por el Observatorio de Medio Urbano de Málaga (OMAU), es bastante inferior al de ciudades como Valencia o Barcelona cuyas densidades se sitúan entre los 160 y los 170 habitantes por hectárea, o Madrid donde baja hasta los 135.

El motivo, según el director del centro, Pedro Marín, es que se han desarrollado actuaciones urbanísticas que "han ocupado una gran cantidad de suelo" como equipamientos comerciales y recreativos.

Antes la ciudad se articulaba en torno al centro histórico, que actuaba como el núcleo comercial y social de la capital. Sin embargo, durante las décadas de los 60 y 70 se produce una importante expansión coincidiendo con una época de desarrollo económico que triplicó la superficie urbanizada hasta ese momento, mientras que la población sólo se duplicó.

La densidad de los barrios comenzó a descender a partir de ese momento al pasar de los 439 habitantes por hectárea de los años 50 a los 145 de principios de los 80. La ciudad se fue dispersando en estos años por nuevas zonas de expansión, aunque hay barrios como Carretera de Cádiz, Ciudad Jardín y Portada Alta donde la densidad poblacional sigue estando muy por encima de la media.

Según el estudio del OMAU, el área más densa de la capital es La Rosaleda, Miraflores de los Ángeles. Allí viven 193,9 personas por hectárea, es decir, el doble de la media de la ciudad. Le siguen la zona denominada de la Prolongación -que aglutina los alrededores de Avenida de Andalucía, Portada Alta o Carranque- con 189,52 habitantes por hectárea y el litoral oeste con una media de 176,1.

Ejemplos de la masiva construcción que se llevó a cabo durante la mitad del pasado siglo tienen aún su reflejo en barriadas como La Luz, Miraflores de Los Ángeles o La Malagueta.

El crecimiento de la población se ha ido estabilizando desde los años 80 hasta ser prácticamente nulo en la actualidad. Sin embargo, la urbanización del suelo no ha parado de crecer, sobre todo, hacia la zona del Guadalhorce casi duplicando la ocupación de suelo entre 1980 y 2000.

Pero a pesar de esta imparable urbanización del suelo, el director del OMAU asegura que "la ciudad se ha ido haciendo compacta al haber logrado agrupar en las núcleos de ocupación todo tipo de servicios para los ciudadanos sin necesidad de que tengan que desplazarse demasiado para encontrar un colegio, un supermercado o un centro de salud".

Del estudio del Observatorio de Medio Ambiente Urbano también se desprende que el 82,43% del techo actual edificado de Málaga capital está ocupado por viviendas, mientras que sólo el resto tiene otro tipo de usos. En el caso de barrios como el Atabal, San Antón o Ciudad Jardín el porcentaje de ocupación llega hasta el 98%, a diferencia del centro histórico donde el techo residencial baja hasta el 56%.

Pero lo cierto es que la mayoría de los malagueños -un 94,13%- disponen de un centro educativo a menos de 500 metros, un 78,46% cuentan con zonas comerciales alrededor y un 68,49% tienen cerca un centro de salud.