Tiempo Un frente podría traer lluvias a Málaga en los próximos días

Málaga

Los sufridores de las obras del Metro

  • Huelin y Carretera de Cádiz son dos de las zonas más afectadas por los trabajos Vecinos y comerciantes valoran los años de espera

La esperanza es lo último que se pierde, menos para los vecinos de Huelin y Carretera de Cádiz, dos de las zonas más afectadas por las obras del Metro en la ciudad tras más de cuatro años esperando su apertura. Con los trenes a punto de ponerse en marcha, comercios locales y vecinos hacen balance de los pros y contras que han supuesto los trabajos de las infraestructuras. Sin embargo, la ilusión ha dejado paso al escepticismo, que reina entre la mayoría de ellos.

"Las obras han sido un asalto a los comercios de la zona". Esa es la máxima mantenida por gran parte de los propietarios de negocios en Avenida Velázquez, una de las arterias principales de la ciudad en la que las labores han causado los mayores estragos. Una caída de las ventas que ronda el 70% y el cierre de un buen número de locales, sobre todo familiares, han sido algunas de las consecuencias de estas labores. "Tuve que liquidar mi tienda de informática, porque no merecía la pena y arruinaron el local", explica Ana Sánchez, vecina y comerciante de la zona, quien tras cerrar su negocio y pasar varios años en el paro ha vuelto a apostar por Avenida Velázquez y ha abierto una imprenta, la cual espera que le haga recuperar el dinero invertido en ambos comercios.

Además de negocios, otros establecimientos han visto mermada su situación durante estos años. "Nosotros como centro de enseñanza hemos perdido el 75% del alumnado como matriculaciones naturales y casi el 70% de la clientela, que era la fuente para poder ofrecerle al alumnado las prácticas", declara Juan Manuel H.H., de peluquería Francys H. H.-Iribarne, centro de formación de jóvenes.

A pesar de la negativa experiencia, existen comerciantes más optimistas que apuestan por los beneficios que el Metro supondrá para los negocios de Héroe de Sostoa y Avenida Velázquez. Luis Bermúdez, de Concesionario Málaga Wagen, opina que a pesar de la "negra época" por la que ha pasado el negocio, se agilizará la ciudad. Así, la mayoría de estos "sufridores de las obras del Metro" no tiran aún la toalla y, a pesar de las dificultades por las que han pasado durante los más de cuatro años de obras, mantienen la esperanza de que la zona siga recuperándose hasta alcanzar de nuevo su antiguo dinamismo económico. De hecho, muchos aprovecharon el tirón del Metro para instalar nuevas iniciativas o han sobrevivido a base de promociones y campañas de atracción de clientes en el barrio.

Junto a los estragos económicos, los impedimentos para acceder a las vías principales de estas zonas y la escasa visibilidad de los negocios son varias de las principales quejas de los comercios. "Teníamos que salir a recoger a los clientes porque no sabían cómo llegar, todo estaba cortado y el acceso era casi imposible", relata Diana González, de Muebles Velázquez. En Héroe de Sostoa mantienen la misma opinión: "La calle principal estaba cortada, los coches no podían acceder y los comercios apenas eran visibles", relata Francisco Gálvez, trabajador de una estación de servicio en esta vía. Aunque la calle empezó a recuperar su dinamismo con la reapertura del tráfico, Gálvez considera que estos años de labores de construcción no les merecerá la pena: "Han dejado menos carriles, pretenden hacer uno para bicis y además con los semáforos el tráfico es más lento".

Los daños ocasionados por la maquinaria de las obras es otra de las principales razones por la que los vecinos y comerciantes no valoran positivamente estos años, ya que han visto mermados los cimientos de las edificaciones colindantes a los trabajos de infraestructuras. "Los negocios de Héroe de Sostoa hemos recibido muchas visitas de la gente del Metro para recoger información de los daños que ha provocado el proceso, pero todo ha sido un engaño. Hacían fotografías y apuntaban los desperfectos pero todo era protocolo, no han reparado nada aún", sostienen en peluquería Francys H. H.-Iribarne.

Además de los comercios, otro de los principales colectivos afectados por las obras del metropolitano son los vecinos de estas zonas de Málaga. El retraso en la construcción y la posterior incertidumbre ante su apertura alimentan las dudas sobre si finalmente este medio de transporte beneficiará una vez puesto en marcha. Aunque en algunos casos Metro Málaga les ha cubierto el coste de reparación, algunos residentes en la zona denuncian que la Junta de Andalucía se ha negado a cubrir estos gastos.

"Las fachadas y los escalones de las casas se abrieron. Vinieron a tomar nota de los daños e hicieron fotografías pero, tras reclamar, alegaron que no se podían hacer cargo porque suponía demasiado gasto; así que tuvimos que hacernos cargo nosotros con dinero de nuestro bolsillo", relata Rosa Estepa, vecina de las inmediaciones de la calle de Héroe de Sostoa.

De igual forma, consideran que la línea 2 del Metro, que va desde el Palacio de los Deportes hasta El Perchel, recorre el mismo tramo que prácticamente una decena de autobuses de la EMT. "Carretera Cádiz cuenta con muchas líneas de autobús, por lo que para ir al centro el metro no merecerá la pena; los únicos que pueden verse beneficiados quizá sean los universitarios, ya que en esta zona sólo tienen el 22", opina Toñi García, vecina de la zona que destaca además la rapidez que supondrán los trenes.

La mayoría de los vecinos temen que después de la novedad y el boom que supondrá la inauguración del Metro éste quede relegado al fracaso. "Tendrán que pasar dos o tres años para ver si realmente mereció la pena y la gente lo usa", valora Nuria Díaz, residente en el barrio de Huelin.

Respecto a los problemas económicos, la mayoría de los vecinos mantiene que las zonas se recuperarán gracias al trabajo del día a día de los vecinos. "Espero que la zona se revitalice, pero si lo hace no será gracias al metro, sino al trabajo diario de los vecinos", expresa Emilio Martín, uno de los afectados. "Nos estamos recuperando, sí, pero gracias a iniciativas como la campaña Mes del Barrio en Huelin, no por su apertura", opina Juan Manuel H.

Aun así, ni comerciantes ni vecinos se arriesgan a poner la mano en el fuego por el metro: "Una vez que se abra podremos valorar, hemos tenido que aguantar las obras pero todo tiene su punto bueno", señala José López, vecino de calle La Unión. A gran parte de ellos les mueve la misma incertidumbre: cómo será subirse al vagón y realizar el viaje que les permita valorar de primera mano si realmente el Metro de Málaga supone tanto beneficio. El tiempo, al fin y al cabo, dirá si los más de cuatro años de "ruidosos" trabajos serán o no rentables para estos vecinos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios