El suma y sigue de las fiestas de cumpleaños

Existe la mala costumbre de cumplir todos los años. Y cuando son pocos en el marcador, de celebrarlo con todo el derroche que el bolsillo permita. Hacer especiales, distintos, esos días a los más pequeños, que ya no se conforman con una tarta en casa, con soplar las velas en el bizcocho de la abuela junto a los primos, es casi una obligación. El negocio en torno a este tipo de eventos se ha hecho fuerte en las últimas dos décadas. Se multiplicaron los parques de bolas, los pack de actividades en ludotecas, centros deportivos, zoológicos, la contratación de pintacaras, animadores, magos, los talleres de cocina, de robótica... Las opciones para la diversión son múltiples, pero no precisamente baratas.

Si bien es verdad que en verano se puede elegir una playa para pasarlo en grande y en otoño o primavera, si lo permite el tiempo, parques como el de La Paloma, el alquiler de los clásicos recintos de bolas sigue siendo una opción muy recurrente para niños de entre 3 y 7 años. Cuestan alrededor de 150 euros si se alquilan durante el fin de semana, algo más baratos de lunes a jueves. Eso sí, hay que poner toda la comida que se sirva a los invitados y recoger cuando se acabe la fiesta.

En la ludoteca Laberinto, en el Puerto de la Torre, ofrecen seis tipos de cumpleaños según las actividades que seleccionen los protagonistas. Paintball, taller de cocina, minidisco, teatro, magia, escalada, cross o pistolas láser tag están entre las ofertas. Según el número de niños, el precio oscila entre 150 euros para una decena de invitados y 240 euros sin son 16. La merienda está incluida, la tarta y tres horas de juego dirigido por monitores en las que los padres pueden despreocuparse. "Llevamos ya diez años abiertos y tenemos cumpleaños todas las semanas, a los niños les encanta porque les ofrecemos mucha variedad de actividades y a los padres, que son libres durante unas horas", explica Eva, responsable de la ludoteca.

Hace ya 20 años que nació la sala Tragasueños en Pedregalejo. Hacen espectáculos de luz negra totalmente adaptados a los gustos del cumpleañero. "Todo sigue un guión", comenta Ángela López, directora de la sala. Tras la merienda suben al escenario al protagonista, lo disfrazan y comienza el teatro con la temática elegida. "Es una obra interactiva, participan los niños, luego suben al escenario a bailar, llega un dragón con chuches y se les regala una piedra mágica que ahuyenta las pesadillas", relata Ángela López, cuya agenda del año está prácticamente completa. El precio oscila entre los 14,50 y los 17,50 por niño y el grupo ha de ser de mínimo 15, por lo que un fin de semana lo mínimo a pagar son 262 euros.

Si en vez de fantasía, teatro y misterio se prefieren animales también en Bioparc Fuengirola se celebran cumpleaños. Afirman desde la empresa que se trata de una "visita muy especial" en la que monitores enseñan todo el parque a los niños, tienen una visita privada a los lémures y los acompañan al exhibición de aves y mamíferos. En el restaurante soplan sus velas. "Buscan un cumpleaños diferente, educativo, que los niños se lo pasen bien y aprendan al mismo tiempo", aseguran desde Bioparc. Y todo ello desde 11,90 euros hasta 22 euros por niño.

Si para los homenajeados el fútbol es una de sus pasiones, el campo de césped artificial del Club de Raqueta de La Colina, en Fuengirola, se alquila durante toda la tarde por 70 euros. En su cafetería, totalmente acristalada para observar el juego de los pequeños, sirven bocadillos para una veintena de niños por 35 euros, aunque la bebida y las consumiciones de los adultos se cobran a parte.

Y si se dispone de espacio, el alquiler de un castillo hinchable suele ser también un recurso muy solicitado. La empresa Trompecoco los alquila desde 75 euros los más pequeños hasta rocódromos, tirolinas o toboganes gigantes por 300 euros. Igualmente ofrecen animación, que cuesta unos 120 euros las dos horas. Pero si ya se busca algo más, un show de magia de 45 minutos puede costar entre 160 y 500 euros, dependiendo del caché del artista y uno de acrobacia 200 euros. No hay límite para el gasto si la cuenta aguanta.