Un superyate de 120 millones

Málaga/El puerto recibió en la mañana de ayer a uno de los más modernos superyates de la selecta flota internacional de grandes buques de recreo privados. Procedente de Puerto Banús, minutos antes de las 10:00 quedaba atracado en el muelle número dos el Areti, el nuevo yate del magnate de la industria rusa Igor Makarov. Sin estar incluido en la lista de los más lujosos del mundo y ocupando el número 94 en la nomina de los yates de mayor eslora, el Areti, que permanecerá amarrado junto al Palmeral de las Sorpresas hasta el jueves, visita por primera vez Málaga con algo menos un año de vida en la mar.

Construido en los astilleros alemanes Lürssen, uno de los fabricantes de referencia a la hora de hablar de grandes yates y bajo la supervisión del estudio de diseño británico Winch Design que ideó sus formas interiores y exteriores, este barco que costó a su propietario 120 millones de dólares se estrenó oficialmente en septiembre de 2017 en el Monaco Yacht Show, el escaparate internacional donde anualmente se muestran los más destacados buques de recreo privados. Con 2.851 toneladas de registro bruto y 85 metros de eslora, el Areti que mantiene las líneas de los yates clásicos, puede albergar a un total de 18 pasajeros repartidos en ocho camarotes más una gran suite.

Tripulado por 24 marinos, este superyate de casco de acero y superestructura de aluminio dispone de todos los habituales estándares propios de este tipo de buques; unas infraestructuras que pasan por un helipuerto a proa, piscinas, jacuzzis, spa, sauna e incluso unos baños árabes a los que hay que añadir espaciosas zonas exteriores de ocio y unos interiores con maderas, mármoles y telas donde se pueden encontrar mosaicos de la artista serbia Andjelka Radojevic o pinturas del creador finlandés Alexander Creswell.

Pero con independencia de todos los datos técnicos de este superyate que se podrá ver atracado en el muelle dos hasta el jueves, la más curiosa peculiaridad de este barco radica en que es una copia ampliada de dos yates iguales que hace años tuvo Igor Makarov. Aquellos dos gemelos llamados Areti I y Areti II fueron encargados por este multimillonario al que Forbes le asigna una fortuna personal de 2,1 billones de dólares para realizar viajes por aguas europeas y americanas, estando cada uno de ellos posicionado en una de estas áreas geográficas listo para navegar.