Luis, un anciano del barrio de El Palo, vive desde hace años en un local comercial de su propiedad, sin luz, ni agua corriente. No hace daño a nadie, pero de un tiempo a esta parte ha empezado a acumular basuras en su domicilio. "Vive así desde hace casi dos décadas y siempre lo ha hecho, pero últimamente va a peor", narra uno de los vecinos de la calle Francisco Guillón. En la noche del domingo, un incendio provocado supuestamente por una vela prendió el local de Luis y casi alcanza las viviendas anexas. Los vecinos no quieren denunciar al hombre, que podría padecer de Diógenes, pero reivindican una solución por seguridad y salubridad.

"Por las noches suele encender velas. Este fue el foco del incendio, aunque él no lo reconoce, pero por suerte los bomberos llegaron a tiempo. La Policía Local le ofreció pasar la noche en un albergue, pero se quedó durmiendo en un colchón viejo a la intemperie, junto al local, las posesiones que había podido salvar y sus dos perros", explica la propietaria de la única vivienda a la que llegaron las llamas. Los daños sólo son superficiales, pero el olor a basura quemada es "insoportable". Ayer, los dos chuchos custodiaban el local incendiado. "Luis habrá ido a pasear, como todas las mañanas", narran sus conocidos. Toda la basura está quemada, apenas se ha salvado un trozo de colchón y una bolsa con periódicos viejos.