La venta de tabaco se desploma un 20% en el último lustro en Málaga
Los estanqueros apuntan al contrabando como causa de esta caída El 30% de los productos llegan de forma ilegal
El negocio de la venta de tabaco legal cae casi en la misma proporción en que crecen las actividades fraudulentas vinculadas al contrabando. Esta actividad ilícita, de cuyo sello se tiene cada vez más constancia en la provincia de Málaga, se convierte hoy en el principal enemigo de estanqueros y vendedores, por encima incluso de la crisis económica y la ley que pone coto desde hace años a fumar en el interior de los establecimientos. Al punto de que la línea que dibuja el comportamiento de este sector en territorio malagueño es claramente descendente desde hace prácticamente un lustro.
Las estadísticas oficiales acentúan en los primeros meses de este año esta caída en los ingresos procedentes por la venta de cigarrillos, cigarros, tabaco de liar y de pipa, tendencia que se viene marcando desde 2008. Muestra de ello es que si entre enero y abril de 2012 los euros recaudados por la venta de estos productos en la provincia superaban levemente los 120,7 millones, en el mismo periodo del presente ejercicio la cifra se desploma hasta los 109,1 millones. Es decir, un 9,5% menos.
Lo que hace esta primera parte del año es marcar una tendencia que se extiende en el tiempo. En este sentido, en 2012 se ingresaron algo más de 409,3 millones en este sector, un 20% menos que en 2008, cuando se alcanzó un pico de ingresos de hasta 512,4 millones de euros. Aunque no todos los productos vinculados al tabaco tienen el mismo comportamiento en el escenario actual. El que peor capea el temporal es precisamente el más vendido, el cigarrillo.
Las 88.079.997 de cajetillas de veinte cigarrillos que salieron de los estancos malagueños el año pasado se tradujeron en 357.152.688 euros, muy por debajo de los resultados de cinco años antes. En 2008, en este mismo campo estadístico se vendieron 92 millones de cajetillas más (180.117.945 en total), que reportaron casi 116 millones de euros más. Por el contrario sí se observa, al menos en los últimos dieciséis meses, la apuesta del fumador por productos alternativos, como el tabaco para liar, posiblemente por tratarse de un producto más económico.
El año pasado el número de kilos de este tipo de tabaco creció un 13,5%, mientras que entre enero y abril la variación al alza es del 11,2%. Bien es cierto, que estas cantidades están muy por debajo de las registradas en 2009, cuando fueron 460.789 kilos de liar los vendidos, un 40% más que en 2012. Al tiempo, es de destacar el crecimiento que se produce en la venta de cigarros. Algo más de 66,7 millones de unidades se repartieron en la provincia en 2012, un 117% más que en 2008, cuando de este producto se vendieron 30,7 millones de unidades.
Pero, cuál es el principal motivo que justifica esta continuada caída en el negocio del tabaco. Mario Espejo, presidente de la Asociación de Estanqueros de Málaga, lo tiene claro. "La venta de tabaco en provincias como Málaga, Cádiz y Sevilla está tremendamente afectado por el contrabando que procede de Gibraltar", sentencia. De acuerdo con los datos que maneja el colectivo, de orden del 30% del tabaco que se consume en territorio malagueño proviene de esta actividad ilegal y "eso a pesar de que las autoridades están presionando".
Muestra de lo que expone Espejo es que sólo en Málaga capital son cada vez más comunes las intervenciones de tabaco de contrabando. Un ejemplo, lo ocurrido esta misma semana, cuando agentes de la Policía Local denunciaron a un hombre de 44 años tras sorprenderlo con 1.841 cajetillas de tabaco, presuntamente de contrabando. Una actuación que a lo largo de 2012 se repitió en 199 ocasiones, en las que se logró la intervención de 41.366 cajetillas de tabaco de contrabando. Este balance supera con creces el obtenido en 2011 y 2010. En el primero de esos ejercicios, se obtuvieron 7.666 paquetes de tabaco en 129 intervenciones, mientras que al año siguiente fueron 14.017 cajetillas en 169 incautaciones, valoradas en unos 87.000 euros.
"El contrabando es la principal causa del descenso en las ventas", insiste el responsable del colectivo de estanqueros, que subraya que la situación de estos profesionales es "muy mala". "Las grandes mafias contrabandistas tienen una estrategia empresarial muy definida, al punto de que llegan a utilizar a personas al borde de la marginación social para tener una coartada ante la población. La idea es que la gente pueda pensar "pobre gente que se gana la vida". Lo que no sabe el que compra ese tabaco de contrabando es que detrás de estas personas hay grandes mafias".
No obstante, añade otro elemento que juega en contra de este negocio: la alta fiscalidad. "De cada euro que se pone sobre el mostrador, más de 80 céntimos van a pagar impuestos, entre IVA y el especial del tabaco; eso hace que al quitar los impuestos, el tabaco ilegal reporte unos beneficios tremendos a esas organizaciones criminales", añadió.
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