Málaga

El temporal castiga a los chiringuitos del paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso de Málaga

Imagen del chiringuito Tropicana en el paseo marítimo de la Malagueta tras el temporal.

Imagen del chiringuito Tropicana en el paseo marítimo de la Malagueta tras el temporal. / M.H. (Málaga)

A pocos días de la Semana Santa, el temporal condiciona la apertura de los chiringuitos del paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso. Durante la mañana de este martes, los encargados de los negocios han estado comprobando el estado de estos. Algunos se han llevado grandes sorpresas. El restaurante Tropicana ha sido el que se ha llevado la peor parte, ya que el oleaje ha provocado el hundimiento de la terraza, que ha quedado destrozada. Unos metros hacia el este, el panorama en el chiringuito Picasso era similar. El encargado, José Román se encontraba apuntalando la estructura. “Han desaparecido 50 metros cuadrados de la explanada de madera que teníamos”, indicaba. Ambos establecimientos han sido los más dañados de este paseo de la Malagueta.

Tras la calima que condicionó la actividad de la hostelería hace unos días, esta vez ha sido el fuerte temporal el que ha marcado, de manera negativa, la rutina de los establecimientos cercanos al mar. “Calculamos que los daños se situarán en más de 6.000€, y a ver si podemos abrir en Semana Santa”, indicaba Román. “Hemos sufrido otros temporales, pero este ha sido el que ha azotado con más fuerza ya que contábamos con escasos metros de playa”, explicaba el encargado. En el negocio esperan la llegada del perito que evalúe el nivel de los daños y determine cuando se podrá reabrir.

Sin embargo, en otros establecimiento han tenido mayor suerte. En el chiringuito Oasis no se apreciaban daños apenas: la estructura se mantenía firme, las sombrillas en su sitio y el césped artificial que se extendía en la terraza estaba intacto. Sin embargo, la base de una de las esquinas de la terraza se encontraba vacía, ya que el oleaje había expulsado la arena que lo sostenía. “Rellenaremos el hueco durante esta tarde, ya que pensamos abrir mañana”, indicaba el matrimonio propietario del establecimiento. “Hemos tenido suerte esta vez, aunque hace un par de meses otro temporal se llevó toda la terraza”, indicaba la pareja, quienes añadían que en general la temporada estaba siendo buena, aunque tienen grandes esperanzas en la actividad durante Semana Santa.

El panorama de la playa quedaba lejos de la estampa primaveral que se ha vivido durante otros años en la ciudad. Algunas palmeras se habían caído y los restos se esparcían por toda la orilla. El nivel del mar había subido hasta prácticamente los oasis situados en la arena, que se extendía pocos kilómetros. Además, se dejaban ver algunas de las rocas que se encuentran bajo tierra en la propia playa. El oleaje seguía siendo intenso y se podía ver a una pareja de surfistas en el agua. Sin embargo, resultaba sorprendente el número de viandantes que se encontraban paseando por la calzada a pesar del mal tiempo durante la mañana de este martes.

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