La del gerente en Vox Málaga no ha sido la única piedra que se está moviendo, sino la primera ficha de un dominó que muestra un movimiento tectónico de mayor envergadura en el partido. Que Jose Luis Jiménez, concejal de Vox por Alhaurín de la Torre, fuese destituido como gerente –aunque desde la formación aseguran que la baja fue voluntaria– tras presentar una candidatura a la Diputación de Málaga, ha sido la gota que ha colmado muchos vasos en Vox. 

Fuentes internas del partido describen las desafecciones que se están generando entre la dirección y muchos nombres con peso orgánico y representativo del partido. Todas las voces consultadas han pedido preservar el anonimato por miedo a las posibles represalias de la cúpula. 

Aseguran que la destitución no ha sido más que un paso más en el ambiente de crispación que se ha ido generando en la formación, en parte, por el "nepotismo" que arrogan a la dirección. El cisma está comenzando a dividir a los concejales de Vox, levantando la critica hasta el punto que hay municipios que han obtenido concejalías en los que se niegan a hacer campaña para las elecciones generales del 23 de julio.

La destitución del gerente ha supuesto que, además, el material de merchandising electoral no se esté recogiendo en la sede del partido, sino que sea en el hotel que regenta el presidente de la formación en Málaga, Antonio Sevilla, donde se ha distribuido todo el material.

Por poner un ejemplo de esa discordancia, en un partido casi marcial, con jerarquías muy verticales –Antonio Alcáraz, cabeza de lista por Málaga, aseguró en una entrevista con este periódico que le hubiera gustado dar entrevistas antes en precampaña, pero que los tiempos estaban muy delimitados desde Madrid– , hubo que votar quién sería el diputado provincial del partido judicial de Málaga, tras la candidatura de Jose Luis Jiménez que más tarde vendría acompañada de su destitución como gerente. Los sufragios tuvieron que recogerse en la Ciudad de la Justicia y en presencia de una jueza. El resultado fue ajustado, 6-4 en favor de Yolanda Gómez, una persona del círculo más cercano de Sevilla.

Si bien esto no es lo único que ha molestado en los fueros internos de Vox. A la designación de Gómez se suma la creación de una nueva figura de dirección, la del responsable interprovincial. “Para el puesto han elegido a Juan Vázquez, cuya única experiencia en la administración pública es la de asesor en el Ayuntamiento de Torremolinos, no ha sido concejal ni tiene experiencia como tal”, apuntan varias voces del partido, que reclamaban para esa figura alguien que sí conociera de primera mano lo que supone el trabajo en la gestión en consistorios. También es del núcleo cercano a Sevilla.

“No puede ser este nepotismo en Vox. Vinimos a este partido para luchar contra esto mismo, no es algo acorde a nuestros valores”, coinciden las citadas fuentes. 

Vox triplicó sus resultados las pasadas elecciones municipales, alcanzando los 30 representantes en los ayuntamientos de la provincia. Un crecimiento exponencial que ha movido los cimientos internos del partido, que está gestionando los movimientos de la falla tectónica del descontento de muchos de estos representantes. Y esto, a escasos días de unas elecciones generales.