El terror llega a la mesa
PIZZERÍA OBSCURE
¿Se imagina cenar en pleno pasaje del terror? ¿Es capaz de disfrutar de su comida sometido a sustos imprevisibles y rodeado de un ambiente escalofriante? Si la respuesta es afirmativa, el lugar ideal para esta pesadilla es la pizzería Obscure, que desde hace más de tres años ha conseguido que las cenas se conviertan en un espectáculo terrorífico.
Penetrar en este establecimiento de la calle Carretería es todo un ritual. Aunque abren de martes a domingo, sólo los viernes y sábado cuentan con el show completo. Los clientes, que han de reservar con antelación, son citados a las 21:00 ó 23:00 (según el turno que hayan elegido) en la puerta de este refugio del miedo, frente al que encontrarán aparcado un coche fúnebre. Allí los recibirá el maestro de ceremonias, que según la ocasión puede estar disfrazado de un loco armado con sierra mecánica o cualquier otro personaje que haya provocado los mayores temores. Él es el encargado de introducir a la clientela en el local. Casi siempre suele haber algún cobarde que alega estar enfermo del corazón o anuncia un embarazo para no ser objeto de las inofensivas fechorías de este actor.
Carabelas, ataúdes, telarañas, esqueletos, ratas, cabezas cortadas y sangrientas conforman la particular decoración de la pizzería, que consigue ambientar en el terror a los comensales. Una vez sentados en la mesa, todo puede ocurrir, luces que se apagan, manos que te agarran por debajo de la mesa, degollamientos ficticios, humo que inunda el local, sorpresas en el cuarto de baño. Nadie está a salvo y el festival del terror ha comenzado.
La carta del establecimiento difiere poco de la de cualquier otra pizzería: antipasti, pasta típica como carbonara o boloñesa, ensaladas, carne y, como no, pizza. Aquí se encuentra otra seña del local, cada una de ellas tiene nombres acorde al lugar: cadáver, batisterio, nosferatu o lucifer. Las que tienen más éxito son la drácula, que pese al amor de estos seres por la sangre, no lleva tomate, sino nata; y la exorcismo, a base de tomate, mozzarella, pollo y huevo. No se asusten, no encontrarán ninguna sorpresa desagradable en sus platos, para eso ya está el ambiente. Como postre no dejen de probar la pizza luzbel con chocolate.
En días como el de Halloween, el espectáculo crece e incluye a cuatro actores, que conseguirán atemorizar hasta al más valiente. Una niña del exorcista recibirá a los clientes a la entrada, que tendrán que bordear la cama e intentar no recibir ninguna fechoría de la poseída. Los camareros también estarán disfrazados para que no falte ni un detalle en una noche, en la que el miedo es el rey.
Aconsejan acudir en grupo, ya que es mucho más divertido, porque pronto el terror se convierte en humor y se reirá más de lo que le ocurre a su amigo más próximo. Nunca comer pizza fue tan escalofriante.
l Pizzería Obscure. C/ Carretería, 20. Reservas en el teléfono 952 22 24 16.
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