Málaga

El tiempo en Málaga: La provincia de nuevo en alerta por fuertes lluvias y tormentas

  • Meteorología activa el aviso amarillo en todas las comarcas desde la medianoche de este martes

Una mujer protegiéndose de la lluvia, durante el estado de alarma.

Una mujer protegiéndose de la lluvia, durante el estado de alarma. / Javier Albiñana

Las fuertes lluvias vuelven a amenazar a la provincia de Málaga por segunda vez desde que se decretó el estado de alarma a mediados de marzo. Meteorología ha activado desde la medianoche de este martes el aviso amarillo por fuertes precipitaciones y tormentas en todas las comarcas de Málaga hasta las 12:00 del miércoles, ante la posibilidad de que lleguen a acumularse hasta 25 litros por metros cuadrado en una hora en varios puntos.

La Costa del Sol y el Guadalhorce son las dos comarcas más afectadas, ya que podrían acumularse hasta 70 litros por metro cuadrado en 12 horas.

Por comarcas el aviso amarillo se resume así:

  • Costa del Sol y Guadalhorce: Tormentas y entre un 40 y 70% de posibilidades de que lleguen a acumulares hasta 25 litros por metro cuadrado en solo una hora y 70 litros en 12 horas.
  • Antequera y Ronda: Tormentas y entre un 40 y 70% de posibilidades de que lleguen a acumulares hasta 15 litros por metro cuadrado en solo una hora.
  • Axarquía: Tormentas y entre un 40 y 70% de posibilidades de que lleguen a acumulares hasta 25 litros por metro cuadrado en solo una hora

Esta es la segunda vez desde que se decretó el estado de alarma en que la Agencia Estatal de Meteorología se ve obligada activar la alerta por fuertes lluvias en Málaga. La anterior volvió a dar un buen susto a los vecinos de Campanillas, después de que ya el pasado enero la barriada quedara anegada por completo por el desbordamiento del río.

El pasado 31 de marzo, cuando la alerta amarilla pasó a ser naranja por fuertes lluvias en la zona del Guadalhorce, el nerviosismo se propagó entre los vecinos. En plena recuperación de las cuantiosas pérdidas de enero y con el miedo aún en el cuerpo tras lo vivido la madrugada de aquel fatídico sábado, enfrentarse a la fuerza del agua parecía de nuevo irremediable. Afortunadamente, no no se llegaron a producir graves daños. 

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